Este jueves inició el juicio contra Sergio el "Zurdo" Villarroel, acusado de liderar una banda narco que manejaba el negocio de la droga en Santa Fe. En diálogo con LT10 el fiscal federal Walter Rodríguez, encargado de la investigación explicó quién era y cómo operaba.
Se trata de un "organizador del comercio de estupefacientes en la región" que desplegaba su actividad en el barrio costero de Alto Verde.
En el lugar tenía influencia muy fuerte que "corroborada a través del manejo de un club de fútbol, una empresa de videocable y vinculaciones con lugares de venta de drogas", comentó Rodríguez en Todo Pasa.
Sin embargo, su actividad no se limitaba al distrito costero. "Tenía amplificada la posibilidad de distribución de droga" porque "si bien había venta al menudeo en Alto Verde el poder de distribución era superior a ese espacio territorial".
Entramado que le costó tiempo construir. Al momento de iniciarse la investigación "nos encontramos ante conformación de una organización que uno intuye que no se puede armar de un día para otro", manifestó el fiscal.
En ese sentido, recordó que tuvieron una dificultad: "Encontrarnos con que haya sido protegido por el accionar de fuerzas de seguridad". No obstante, ningún efectivo resultó implicado directamente.
Por otra parte, Rodríguez explicó que presentaron "un dictamen ante el juez porque creímos que al patrimonio de Villarroel y su esposa habían ingresado de manera irregular inmuebles, una embarcación, dinero en efectivo, títulos valores y una buena cantidad de vehículos"
En las transacciones era clave el accionar de agentes financieros. "Son actores responsables de emitir informes de operaciones sospechosas lo que no ha ocurrido en este caso", expresó.
Finalmente, fue detenido el sábado 10 de diciembre de 2016 en su domicilio de Alto Verde que fue parte de uno de los 20 allanamientos realizados ese mismo día en Rincón y otros barrios de la capital santafesina.
En los operativos simultáneos, la policía le secuestró 1,1 kg de cocaína, una pistola 1125, dos escopetas, dos cajas de municiones, 280 mil pesos, cheques, varias tablets, varias computadoras y teléfonos celulares, además de vehículos y motovehículos.