"No juego más al fútbol. Ya está… No lo anuncie, no lo hice oficial, simplemente porque no me pareció necesario”, anunció Ivan Alonso en Sport 890 de Uruguay, confirmando su retiro. Un delantero que pasó inadvertido en la mayor parte del tiempo de su paso por River. Que seguramente no tuvo el rendimiento que él mismo espero. Pero que eligió una noche para quedar grabado a fuego en la memoria de los hinchas Millonarios: la final de la Copa Argentina 2016, disputada en Córdoba, frente a Rosario Central, fue el partido que le permitió a Iván Alonso dejar una marca en la historia riverplatense.
El uruguayo ingresó desde el banco de suplentes cuando el partido estaba 2-3 y, gracias a una asistencia de cabeza para que Lucas Alario empate y un gol suyo para dar vuelta el resultado, se convirtió en la figura del partido que le permitió a River consagrarse campeón.
Alonso llegó al Millonario con 37 años, jugó 27 partidos y convirtió siete tantos. Su último partido en la institución, el 4 de junio de 2017 frente a San Lorenzo, fue también su último partido como jugador profesional. “Fui a River en el final de mi carrera, viví un año y medio espectacular”, aseguró.
El atacante se fue de Argentina lesionado y tenía soñaba con recuperarse para poder finalizar su carrera jugando en el club de sus amores. “Me ilusioné con volver a Nacional. Me entrené como para llegar y estar a disposición. Con el correr de los días, como nadie me llamó, esa ilusión se fue apagando”, explicó
Lejos de la pelota y ya con 39 años, Alonso le dio un cambio rotundo a su vida. El ex futbolista ahora es CEO de una empresa de comunicación.