El jefe de Policía de la provincia, Marcelo Villanúa, no se arrepiente se su polémica frase durante la presentación de los patrulleros inteligentes: “Cuando el harry vea nuestros móviles, le tiene que temblar la pera”.
En un desayuno con periodistas en su despacho del Ministerio de Seguridad, el oficial manifestó: "No me arrepiento porque no le falté el respeto a nadie ni hice nada malo".
Al respecto, explicó: "No creo que haya sido una cuestión estigmatizante porque es un término que se utiliza particularmente dentro de las fuerzas policiales del departamento La Capital".
Ante la consulta de si fue oportuno decir esa frase con la presencia de funcionarios, sostuvo que "era el momento y lugar sabiendo que estaba en la explanada de la Legislatura y donde todos los legisladores tienen que estar comprometidos en materia de seguridad".
Por ende, consideró "totalmente exagerado" los pedidos de renuncia. En tanto, sobre las críticas que recibió expresó: "Lo tomo como mal intención por parte de algunas personas".
"Yo lo que hice fue una arenga al personal policial", remarcó.