El represor varias veces condenado Luciano Benjamín Menéndez murió este martes, a los 90 años. El jefe del Tercer Cuerpo del Ejército entre 1975 y 1979 estaba internado desde el 7 de febrero en el Hospital Militar de Córdoba, en estado delicado, debido a una complicada afección hepática.
Menéndez recibió un total de 13 condenas a prisión perpetua por los crímenes de lesa humanidad que cometió durante la última dictadura. Fue la máxima autoridad en Córdoba durante el Proceso y responsable de la represión en Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
Fue sentenciado por desapariciones, asesinatos, secuestros, torturas, violaciones y robo de bebés, que perpetró bajo los alias "Cachorro", "Chacal" o "Hiena".
Tuvo bajo su mando el destacamento de Inteligencia 141 General Iribarren, del que dependía el centro clandestino de detención La Perla, conocido como "la ESMA cordobesa", por donde se calcula que pasaron 2.500 detenidos.
Menéndez amenaza con un cuchillo a jóvenes que le gritan "asesino". Foto: Enrique Rosito (Clarín)
Menéndez solía visitar dicho centro y presenciar fusilamientos al borde de las fosas, según quedó acreditado por la Justicia. Además, los testimonios de los pocos sobrevivientes indicaron que aparecía durante los interrogatorios y las torturas.
En las múltiples ocasiones en las que debió hablar en el banquillo de los acusados, Menéndez dedicó sus alegatos a defender el terrorismo de Estado. "Nuestros enemigos fueron los terroristas marxistas. Jamás perseguimos a nadie por sus ideas políticas", dijo antes de ser sentenciado a perpetua junto al dictador Jorge Rafael Videla en 2010 por los fusilamientos de presos políticos en la UP1 de Córdoba.