Unión trabajó este martes por la mañana en el predio Casasol a puertas cerradas, con miras al clásico del próximo domingo, a las 19.15, en el estadio 15 de Abril. A diferencia de los movimientos regenerativos del lunes, esta vez se intensificaron las cargas y el nivel físico. Trabajos con pelota en espacios reducidos y otras tareas más, pero nada de fútbol formal.
Se presume que será también así este miércoles y el jueves será el día clave, donde si parará a la formación que piensa puede ser titular. Además, porque ahí se determinará si Lucas Gamba podrá estar a disposición o si se lo preserva. Nadie se anima a arriesgar qué pasará. Desde ya, el jugador quiere estar y el DT, Leonardo Madelón, lo precisa como el agua, pero los médicos no están muy de acuerdo y se negarían rotundamente, más que nada porque aún está en proceso de recuperación por la fisura de dos costillas.
Desde la semana pasada viene laburando diferenciado, pero de a poco le imprimió intensidad y eso es lo que ilusiona a todos; no obstante hay que ser cautos, porque no pudo hacer nada a la par del resto. El riesgo es latente, pero por lo que representa cualquier atisbo de mejora hace que la gente y el grupo piense que puede estar. Por eso serán determinantes las próximas 48 horas para constatar su evolución.
En cuanto al resto de los protagonistas, no habría cambios en defensa; en el medio se mantendría el doble cinco y Franco Soldano será el nueve. Los interrogantes pasan quizás por las bandas y el acompañante del punta. Madelón no es de variar demasiado, ni hablar del sistema. En consecuencia, serán días de mucho análisis y pensamiento para tratar de armar lo mejor para medirse contra Colón