Cinthia Fernández y Matías Defederico atraviesan un momento muy difícil. Están separados por miles de kilómetros de distancia porque él se fue a España para jugar al fútbol y no pueden resolver una crisis que los dejó al borde de la ruptura definitiva. Esta vez, según contó la bailarina, no hay terceras en discordia, sino que se trata de una situación exclusiva de ambos.
En un móvil para Intrusos desde Carlos Paz -allí protagoniza la obra Mahatma-, Cinthia se abrió un poco más sobre su dolor y no pudo evitar las lágrimas, especialmente al hablar de sus tres pequeñas, Charis, Bella y Francesca, que extrañan horrores a su papá.
"Las nenas no están bien y por momentos dicen 'papá, papá vení' y lo tengo que llamar y es una situación incómoda. Ellas aman a su papá, en los últimos días habían estado las 24 horas con él, algo que nunca le había pasado. Se re contra conectaron. Yo con él tengo el diálogo mínimo, solo por las nenas", comenzó. "No sé cuál va a ser el desencadenante de esto, yo siempre fui positiva", se lamentó.
Luego contó que en realidad ellos deseaban que Matías encontrara un club en la Argentina para que la familia pudiera estar unida, pero eso no sucedió. Y aclaró que no se pueden dar el lujo de que él no trabaje, porque son "bastante normales" y necesitan ambos sueldos ya que tienen una estructura económica muy grande para mantener. El año pasado se mudaron 3 veces por el trabajo de él.
Por último, en otro tramo de la nota, Cinthia se refirió a las críticas constantes que recibe en las redes por los videos y fotos de sus hijitas."Después abrís los perfiles y no podés creer la persona que dice esas cosas. Es el colmo de los colmos, con qué cara me critican", cerró.