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Domingo 14 de Enero de 2018 - 13:12 hs

Del Potro regresa a Australia

Cuatro años pasaron desde que el argentino pisó por última vez Melbourne Park. Un período en el que el argentino vivió casi todas las emociones posibles en el tenis.

Actualizado: Domingo 14 de Enero de 2018 - 13:13 hs

 Cuatro años pasaron desde que Juan Martín del Potro pisó por última vez Melbourne Park. Un período en el que el argentino vivió casi todas las emociones posibles en el tenis, pasando del calvario de las lesiones y la posibilidad cierta del retiro a una resurrección cargada de épica.

Del Potro vuelve al Abierto de Australia con la sensación de que una vida tenística entera transcurrió desde aquella participación en 2014, cuando cayó ante el español Roberto Bautista en la segunda ronda.

Un nombre que seguramente haya estado dando vueltas por la cabeza del argentino a su arribo hoy al complejo del primer Grand Slam del año, aunque por motivos más coyunturales: Bautista fue quien lo privó del título el sábado en la final de Auckland.

En silencio, y tras haber cancelado un turno que tenía reservado al mediodía, Del Potro se entrenó durante una hora al caer la tarde en el moderno estadio Hisense Arena. Fue su primera toma de contacto con el Melbourne Park después de haber aterrizado este mismo domingo proveniente de Nueva Zelanda.

La caída ante Bautista, algo inesperada, dejó un sabor amargo al argentino, aunque las sensaciones en el arranque de la temporada son positivas. Del Potro llega al Abierto de Australia otra vez con el cartel de "top ten", un entrenador estable, una sólida base física y la confianza renovada. Su nombre, consecuencia natural, figura entre los candidatos del torneo.

Su debut será el martes por la noche ante el estadounidense Francis Tiafoe, un rival poco experimentado pero peligroso al que derrotó el año pasado en tres ajustados sets en Acapulco. De avanzar, el camino no se presenta del todo sencillo para Del Potro, ya que en el mismo sector del cuadro asoman nombres como el del checo Tomas Berdych (eventual tercera ronda), el belga David Goffin (octavos de final) o el suizo Roger Federer (cuartos).

Fue precisamente Federer el que eliminó a Del Potro las dos únicas veces que alcanzó los cuartos de final en Melbourne: 2009 y 2012. El Abierto de Australia es el único Grand Slam en el que el argentino nunca llegó a semifinales.

El regreso de Del Potro al torneo pudo haberse producido el año pasado, pero el argentino optó por saltarse Australia para poder descansar y realizar una pretemporada completa tras la conquista de la Copa Davis en noviembre de 2016.

Los resultados en la primera parte del 2017, pese a ello, lejos estuvieron de ser los esperados. El argentino tuvo mala suerte en los sorteos, cayó en un pozo tenístico e incluso acusó falta de motivación. Pero se recuperó con un espectacular sprint final del 2017 que lo dejó a un paso del Masters de Londres. Su recuperación coincidió con la incorporación del ex doblista Sebastián Prieto como entrenador permanente tras un largo tiempo sin una conducción fija.

La actuación en Auckland demostró que el Del Potro del arranque del 2018 se parece más al de la segunda que al de la primera parte del 2017. Sin embargo, ahora deberá ratificarlo en Australia, la cita más importante.

"Cometí varios errores. En las finales no puedo fallar así", dijo Del Potro después de su caída ante Bautista. "No sé qué me pasó. Jugué todo el torneo de noche y, esta vez, de día y con el calor, se me hizo duro. No pude jugar muy bien", señaló tras un encuentro en el que pareció tener ya la cabeza en Melbourne.

El Abierto de Australia, más allá del último traspié, se presenta como una buena oportunidad para Del Potro, que buscará sacar provecho de la inestabilidad que reina en el circuito.

No estará Andy Murray, lesionado, y varios jugadores de elite, entre ellos Rafael Nadal, Novak Djokovic y Stan Wawrinka, llegan con problemas físicos. El argentino, con el tenis afilado, parece en cambio haber dejado atrás sus problemas en la muñeca izquierda.

Un Grand Slam, sin embargo, siempre presenta sus sorpresas y complicaciones y más en Australia, donde las altas temperaturas del verano suelen llevar al límite a los jugadores. Los antecedentes obligan además al argentino a avanzar con precaución. Pero cuando el tenis de Del Potro fluye, los límites los marca por lo general su propia raqueta.

Por Tomás Rudich (dpa) 

Fuente: DIEZ EN DEPORTES / MDZOL