Dos mujeres circulaban por la autopista que une Santa Fe y Paraná cuando a la altura de La Guardia, en la mano que va hacia Paraná, escucharon un estruendo, un movimiento en el auto y advirtieron que tenían dos de las cubiertas pinchadas.
Cuando intentaron frenar al costado de la ruta para verificar la situación, observaron que al menos 7 personas se acercaban corriendo hacia el auto.
Ante la situación, decidieron continuar marchando, pese al estado de las cubiertas, hasta el puesto de Gendarmería donde finalmente fueron asistidas.
En diálogo con LT10, María Waigandt, conductora del vehículo relató: "Empiezo a orillar el auto con la baliza y veo por los espejos que viene una persona corriendo de frente. Cuando miro para atrás ya eran siete personas las que venían hacia el auto corriendo por la parte central de la autovía".
María, dijo que en ese momento tomó la decisión de seguir adelante a pesar de tener "las cubiertas rotas". "Mi miedo era que fuera del robo, uno puede decir te dejo todo, nos hicieran algo a nosotras. Estaba todo muy oscuro, estábamos las dos solas y eran muchos los que venían hacia nosotras".