A la hora de analizar todo el 2017 de Instituto, el jugador más destacado es Guido Mainero. El mediocampista mostró un gran crecimiento con el correr del año y lo que provocó que en el receso de invierno varios clubes de Primera División sondearan condiciones por el pase de “Bicicleta”. El que más se mostró interesado en aquel entonces fue Colón de Santa Fe.
El primer semestre de Mainero fue en clara ascendencia y por eso el “Sabalero” ofreció en julio 300 mil pesos por el 50 por ciento del pase. Oferta que no satisfizo a la dirigencia de Instituto, que además consideraba que era vital la continuidad del jugador para la temporada que se aproximaba. No obstante, según pudo conocer PERFIL CÓRDOBA la contraoferta “gloriosa” para con sus pares santafesinos fue de 500.000 por la mitad de la ficha. Y hasta allí llegó la negociación.
De la docena de partidos del actual certamen de la B Nacional, “Bicicleta” jugó los doce. Y salvo alguna excepción, fue el mejor de la “Gloria” en cada juego.
Colón lo siguió teniendo en carpeta. De acuerdo a la información que maneja este medio, los santafesinos volverán a intentar hacerse de los servicios del mediocampista. La idea es realizar una oferta superadora a aquella que hicieron en el invierno pasado. Pero, atentos, Colón no sería el único club de Primera en que pregunte por el rubio mediocampista.
“Ojalá que lleguen”
A propósito de estas posibilidades, Guido Mainero se mostró ilusionado, pero también cauto. En un breve diálogo con PERFIL CÓRDOBA aseguró: “Ojalá que lleguen esas ofertas, porque está bueno para el jugador saber que lo están viendo. Pero ahora sólo quiero descansar de la cabeza. Me encuentro en un momento que no me lo esperaba, que es muy lindo desde lo personal. Hay que tomarlo con tranquilidad, ese tema lo maneja mi viejo. Ahora pienso en descansar y relajarme, disfrutar las vacaciones y que se ocupen los que se tengan que ocupar”.
Sobre el año que tuvo, tan diferente al anterior, donde estuvo a punto de quedar libre del club y en base a un esfuerzo tremendo terminó torciendo la realidad, el volante expresó: “Fue un año bueno en lo personal, porque me tocó volver a jugar después de un 2016 donde estuve a punto de quedar libre, de no tener minutos. Mi idea era empezar a sumar y aprovechar los partidos que me tocara jugar. Y gracias a Dios en el 2017 jugué bastante y llegué al gol, que era un cuenta pendiente. En lo personal el año es muy bueno, pero en lo grupal estamos en un momento que no ayuda. Hay que estar tranquilo y sacar las cosas positivas y negativas. Sabemos que tenemos que mejorar mucho”.
En Alta Córdoba siempre se dice que Instituto es un club vendedor; que necesita de esas ventas para poder estar equilibrado desde lo económico. Y siempre le han surgido buenos futbolistas desde sus inferiores. Sin embargo, en el año del Centenario, será una coyuntura difícil de resolver para la dirigencia albirroja, pensado en el objetivo del ascenso.