Britney Spears festejó el 2 de diciembre su cumpleaños 36. Madonna le dedicó como regalo una versión de "Toxic". No podemos olvidar el beso entre las dos divas, en 2003, que quedó en la historia.
Ese gesto de la "chica material" tuvo un fuerte impacto en ella. La exchica Disney cantó a capella "Can't Help Falling in Love", de Elvis Presley y lo subió en su cuenta de Instagram. "Ayer me inspiró mucho la publicación de Madonna. Ella tiene razón... ¡silencio = muerte! Estas palabras realmente me marcaron, porque son muy ciertas", escribió.
"Siempre quise hacer una actuación como esta, cantando con un lindo vestido negro, ¡con un simple shoot de 360º en una toma! Pensé, como es mi mi cumpleaños, ¿por qué no hacerlo? Así que cuando el reloj marcó las 12:00, ¡lo hice!", agregó Britney.
En pocos días, el clip ya tiene más de 4 millones de reproducciones y muchos comentarios.