Interés General - 10 tips

Viernes 24 de Noviembre de 2017 - 11:59 hs

¿Estás usando bien el microondas?

Te contamos los errores que estás cometiendo al usarlo. Entrá a la nota y enterate:

Actualizado: Viernes 24 de Noviembre de 2017 - 12:00 hs

Lo usás a diario y en muchas ocasiones lo hacés mal. O no le sacás todo el partido que deberías. A continuación, diez errores garrafales que cometés con tu microondas y que no solo estropean el aparato, sino que te impiden sacarle todo el partido.

1- Metés bandejas de metal. El metal está totalmente prohibido en el microondas, incluso aquellas tacitas que llevan un pequeño bordecito metálico. Lo mismo ocurre con el papel de aluminio: queda totalmente prohibido.

2- Utilizar recipientes de plástico. Exactamente como ocurre con el metal, calentar plástico en el microondas está totalmente desaconsejado. Las ondas de este electrodoméstico pueden liberar dosis tóxicas de bisfenol, presente en el plástico, al entrar en contacto con el calor. Mejor usar elementos de vidrio o cerámica.

3- No meter nada. Esas veces que te dejás el aparato encendido descuidadamente lo estás dañando y, por tanto, estás reduciendo sus años de vida. Al estar vacío, el magnetrón –el aparato que hace que el electrodoméstico funcione– acaba absorbiendo las ondas que no absorben los alimentos, y eso resulta perjudicial a medio plazo.

4- Calentar agua. Ojo, que se puede calentar agua tranquilamente en el microondas (si te estás preparando una crema casera, o un caldo, por ejemplo, o si tu vitrocerámica es tan lenta que quieres echarle una mano), pero nunca deberías dejar que llegue a ebullición. Es decir, calentar agua sí pero despistarse no. El agua puede calentarse en exceso, y dado que el microondas no produce burbujas, se puede liberar el calor violentamente y el recipiente puede explotar. Para evitarlo, basta con introducir en el recipiente en que calentamos el agua una cuchara de palo.

5- Calentar aceite. El aceite se calienta fatal en el microondas, ya que las moléculas carecen de la polaridad del agua. Si pretendemos cocinar con aceite hirviendo, desde luego este aparato no va a ser nuestro aliado.

6- No limpiarlo. Y cuando decimos limpiarlo, nos referimos a limpiarlo a fondo, algo que debe hacerse regularmente: extraer la bandeja, limpiarlo cuidadosamente por dentro con un detergente poco agresivo y pasar un trapo a los motores para que no se acumulen partículas de polvo. Pocos electrodomésticos de la casa están tan expuestos a las bacterias y la contaminación, de manera que es fundamental limpiarlo cuidadosamente para mantener la salud de toda la familia.

7- Meter recipientes grandes. Esos que no dejan girar el plato, totalmente prohibidos. Si la bandeja no gira el contenido no va a calentarse correctamente.

8- No tapás la comida. ¿Todavía no usas las clásicas tapas para microondas? Deberías, por varios motivos. Algunos expertos señalan, aunque en esto parece no haber consenso, que así se protege a los alimentos del contacto con las ondas. En cualquier caso, hay que usarlos para proteger las paredes del microondas del contacto con las partículas de grasa que se liberan al calentar, y alargar así su vida útil.

9- Lo usás para descongelar. Y lo cierto es que pese a que esta función te ha salvado en numerosas ocasiones, descongelar al microondas no es lo más recomendable. Lo mejor es siempre descongelar en la heladera, de manera que tenemos que hacerlo con la suficiente antelación, y si esto no es posible utilizar únicamente la función de descongelar de la máquina. Descongelar mediante un calentamiento salvaje hará que los alimentos se cuezan y pierdan sus propiedades organolépticas y nutritivas.

10- No hacés jugos con él. Nos referimos a sacar todo el partido a los cítricos del jugo, cosa que podemos conseguir con un simple toque de microondas. Basta con meter las naranjas del jugo unos 10-15 segundos: sacaremos mucho más jugo cuando las exprimamos.

Fuente: Nexofin