Alfredo Casero vivió unos meses de mucha angustia. En abril se sometió a un bypass gástrico para darle fin a su eterna pelea contra la obesidad y la cirugía no salió como lo esperaba. Tuvo otras dos internaciones, en mayo y en junio, por diversas complicaciones.
Casero recibió su última alta el 30 de agosto y la difícil decisión de operarse empezó a rendir sus frutos. El actor fue fotografiado por la revista GENTE a la salida de su casa en el barrio de Palermo y se lo vio con una figura mucho más delgada. Estaba en jogging, con aspecto relajado, camino a visitar a su cirujano, según detalló la publicación.
Hace algunos días, cuando ya pasó el susto, su hijo, Nazareno, se animó a hablar sobre la salud del hurmorista: "Estuvimos todos cerca, al tanto de lo que pasaba. No fue sorpresivo, sino que hubo complicaciones dentro de lo que podía pasar", aclaró.
Casero le puso toda su energía a las dos internaciones que tuvo. Cuando estuvo ingresado durante un mes en mayo, por ejemplo, continuó haciendo su programa radial desde la habitación . Allí, en una de sus salidas al aire, habló de su desgastante situación: "Hace treinta y pico de días que estoy internado. Hoy me tienen que volver a operar. Estos días fueron bastante duros para mí, estoy extrañando algo de comer, algo de tomar...Hace treinta y pico de días que no tomo nada".
