Espectáculos - Netflix

Lunes 13 de Noviembre de 2017 - 17:56 hs

‘The Sinner’ te tendrá pegado a la pantalla

Netflix trae la última serie de USA Network producida y protagonizada por Jessica Biel.

Un espacio abierto, lleno de gente. Familias que pasan el típico día de descanso veraniego. Se escuchan gritos, una mujer se ha lanzado contra un grupo cercano y ha apuñalado mortalmente a un hombre. Nosotros sabemos lo mismo que los presentes: nada. Estamos ante una de esas series cortas, intensas y que es fácil que te atrape sin alternativa; hablamos de The Sinner.

Basada en una novela de Petra Hammesfahr, y protagonizada por Jessica Biel, Christopher Abbott, Dohn Norwood, Abby Miller y Bill Pullman, The Sinner es una producción de USA Network que podemos ver en Netflix España desde la semana pasada.

La premisa es sencilla: alguien ha matado a alguieeen. No sabemos los motivos, ni nosotros ni la propia asesina. Pero algo no encaja, es una madre de familia, con una vida estable y que en el lugar del suceso no conocía a nadie más aparte de su familia.

Tras ocho capítulos, que no te dan un segundo para respirar, descubrimos la historia tras ese crimen gracias a un inspector de policía que, en lugar de aceptar la confesión sin más, decide averiguar qué puede haber ocasionado ese asesinato. Nadie mata porque sí, o no debería de suceder. ¿De qué sirve una confesión si no se averigua toda la verdad?

The Sinner trae una historia tensa, en general poco histérica y muy bien protagonizada por una Jessica Biel a la que vemos consumirse conforme avanzan los capítulos. Una historia truculenta pero suficientemente ágil contada como para no desengancharse de la pantalla.

Los personajes

Sustentar la carga dramática en la propia Cora Tannetti, en lugar de explotar el drama de su marido y su hijo, resulta un punto muy a favor que nos permite observar el sucesivo destrozo del personaje. No es la cárcel, no es su familia, es ella contra ella misma enfrentándose a una vida que tiene olvidada. Consigue transmitir el dramatismo sin necesidad de excesivos aspavientos, ni de largos monólogos. Es una persona superada por la realidad que va descubriendo, necesitando saber más pese a que esté acabando con ella. No es necesario acompañar su demanda de gritos y pataletas, porque nosotros mismos estamos deseosos de saber qué se esconde detrás de la próxima búsqueda.

Aun sabiendo que es culpable, que se busca una declaración rápida que cierre el caso, el papel del inspector Harry Ambrose funciona casi de altavoz de lo que nosotros desde casa le reclamamos a la historia. Pese a entender por qué nos explican repetidamente el camino tortuoso del propio Ambrose, reconozco que es, con diferencia, la parte que más me sobró, me resultó excesivamente incómoda.

Pese a que el arco temporal actual explota muy poco a sus protagonistas, exceptuando el caso del inspector y de la propia Cora, los personajes del pasado se desarrollan a un ritmo muy natural, haciendo que en el caso de Phoebe lograra hacerme sentir desde la manía más profunda hasta el cariño. El apoyo de la última noche en quien será víctima de Cora es precioso. Conocemos a Frankie no por quién es, sino por qué aporta a la vida de Phoebe. No importa tanto qué fuera en el mundo, sino que fue justo en esa noche clave. El momento del baile es simplemente precioso, y nos permite ver a Phoebe adulta por primera vez, siendo algo más que una enferma con curiosidad sexual.

Fuente: Fuera de Series