Cuando se trata de barras, las historias (negras) siempre tienen capítulos para agregar, por más que cada vez sean menos. Este viernes, se hizo público el mal momento que pasó Ariel Holan, cuando la barra de Independiente lo interceptó en la autopista, a la salida de un entrenamiento. Bebote Alvarez, el líder que no puede ir a la cancha y que fue vetado para ser presidente del Rojo (sic), le exigió mano a mano la friolera suma de 50.000 dólares para viajar a Paraguay, donde el equipo jugará ante Nacional de Asunción por la Copa Sudamericana. El entrenador se negó. Y a partir de ahí prosiguió su calvario con amenazas y la necesidad de solicitar custodia policial...
A partir de ese momento, y sin denuncia de por medio por parte de Holan, se metió Cristian Ritondo, ministro de seguridad bonaerense, y el club a través de sus redes sociales aseguró que Hugo Moyano se ponía a disposición de la Justicia. ¿Todo bien entonces? ¿Todo tranquilo? Hasta ahí... En las primeras horas del sábado, trascendió un sugestivo audio en Radio Mitre protagonizado por Alvarez, donde remite especificamente a Holan e interlocuta con alguien que sería sindicado como Leandro Stilitano, ayudante de campo del DT Rojo, a quien el barra pone en una mala posición. “Hablamos de la colaboración para ir al Mundial y nos dijo que hagamos de nexo con vos. Fui a hablarle para ver cómo íbamos a hacer las cosas y ahora salió con que él no iba a colaborar en nada. Me hizo subir al auto porque no quería hablar ahí en el predio (de Villa Domínico). Yo nunca lo extorsioné ni lo privé de su libertad. El me subió a su auto para hablar”, aseguró Alvarez, quien sabe lo que le espera. “Me van a detener y lo van a llevar a declarar a él y los dos que estaban con él. Pero a mí me van a dejar en cana...”, cerró.
También se habló con Juan Manuel Lugones, Secretario Ejecutivo de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De), quien le quitó seriedad al audio y lo tildó de maniobra de parte de los violentos. “La víctima de toda esta historia se llama Ariel Holan. Casi que lo secuestraron y lo extorsionaron. No hay operación de prensa que valga para poner a Holan en lugar de víctima. Es una operación de prensa para desprestigiarlo y que no se haga Justicia con respecto al apriete”, aseguró. Por su parte, sobre la veracidad del diálogo con el ayudante de campo, prefirió pronunciarse a su modo. “¿Es una escucha telefónica? Una grabación de un barra de Independiente poniendo a Holan en un lugar de sociedad. ¿Por qué creerle al jefe de una barra que tiene antecedentes de haber apretado a Holan, a Pellegrino, a Milito, a Almirón, y al que venga?”, cerró.
Pero esta triste historia, como todas las historias que tratan de barras, continuará...