Salud - Bajo la lupa

Lunes 25 de Septiembre de 2017 - 13:55 hs

De estos cuatro alimentos ¿cuál es el peor?

La insólita “guerra del azúcar” entre Córdoba y Tucumán disparó dudas sobre el impacto de ciertas comidas.

Imagen Ilustrativa

La sanción de la Ordenanza Municipal en la Ciudad de Córdoba respecto de regular la disponibilidad del azúcar generó polémica. Esto no cayó bien en Tucumán, donde esa industria es uno de los principales motores de la economía tucumana.

Así fue que comenzaron una campaña y una serie de proyectos para embestir contra varios símbolos alimenticios de Córdoba, como el Fernet, el maní y hasta el salame de Caroya.

El doctor Alberto Cormillot brindó su opinión sobre este cruce interprovincial y sobre los problemas de sobrepeso a causa del azúcar. “Estamos en un mundo en el que hay 2.300 millones de personas que tienen sobrepeso u obesidad, y 800 millones de personas que están desnutridas. El mundo ha cambiado. En Argentina la cantidad de personas con exceso de peso va aumentando el 1,25% cada año. Alrededor de 1100 personas por día pasan a la categoría de sobrepeso. Es una cantidad muy significativa”, introdujo.

Y agregó: “El mundo se maneja con regulaciones. Entiendo los intereses. Hay que ir respetando las economías regionales. Pero la industria del azúcar se tiene que reconvertir. Hay que pensar en biodiesel. Se necesita una colaboración del Estado. La industria tiene que defenderse con argumentos sólidos”, lanzó.

Cormillot señaló: “los argentinos consumimos mucho más del doble de azúcar”. “El tope de la OMS es aproximadamente son 50 gramos por día, unos 8 sobrecitos. Pero resulta que el azúcar está incorporada en los alimentos, o el azúcar en las bebidas, y ahí se consume mucha azúcar. Y el argentino consume muchas grasas y muchas calorías. Lo que hizo explotar la epidemia de obesidad es que la gente come mal. La industria mundial está haciendo cambios hacia la regulación. No es que la medida de Córdoba va a resolver la obesidad, pero es una señal”, opinó el reconocido nutricionista.

De estos cuatro elementos, ¿cuál es el más dañino?

  • Salame de Caroya. Es típico de Córdoba, es intenso y aromático. El sabor es característico, especiado, con poca sal y levemente picante. Afortunadamente, en Colonia Caroya se comercializa una variedad del salame bajo en grasas. El secreto del “salame light” es que lleva el 50 por ciento menos de daditos de grasa en su interior, pero conservando las mismas proporciones de carne y condimentos.
  • Azúcar. Los azúcares o hidratos de carbono se encuentran presentes en muchos alimentos de consumo diario (frutas, vegetales, cereales, legumbres). Proporcionan energía (calorías), siendo el principal combustible que utiliza el cuerpo para llevar a cabo múltiples funciones orgánicas. Por otro lado, las calorías del azúcar blanco (azúcar de mesa) son llamadas “calorías vacías”, ya que durante su refinado y procesado pierden sus propiedades nutricionales (vitaminas y minerales). El consumo excesivo de azúcar puede traer consecuencias negativas para la salud, como el sobrepeso, la obesidad, el síndrome metabólico y la resistencia a la insulina, que tienen una estrecha relación con las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
  • Fernet. Con 50 centímetros cúbicos de este aperitivo y 200 de gaseosa de cola light, el vaso aporta 140 calorías, contra 333 que contiene un fernet con gaseosa cola tradicional.
  • Maní. Es rico en antioxidantes como la vitamina E y manganeso. Puede ayudarnos a reducir los niveles de colesterol y protege la piel. El exceso de ingesta diaria de maní tiene sus consecuencias, como la elevación del perfil lipídico. Al mismo tiempo, puede provocar alergias en algunas personas.

Fuente: Nexofín