En la noche del 17 de septiembre de 1970, en Londres, falleció el joven “Jimi” Marshall Hendrix hundido en drogas y alcohol en su apartamento. Fue uno de los grandes guitarristas estadounidenses que sin saberlo cambió la historia del rock.
Sus melodías electrizantes lo convirtieron en el mejor guitarrista eléctrico dejando mella en la cultura.
James Marshal Hendrix nació el 27 de noviembre de 1942 en Seattle, Washington, Estados Unidos. La encargada de criarlo fue su abuela paterna Zenora «Nora» Rose Moore. Empezó a tocar guitarra a los 14 años de edad, en este caso fue acústica. Su mayor influencia fue el rey del blues B.B. King.
A los 16 años, su padre le compró su primera guitarra eléctrica con la que tocó en varias bandas locales. No le prestaba atención a la educación. Un año antes de graduarse dejó la escuela y se dedicó de lleno a la música.
El 31 de mayo de 1961 tuvo que servir en el ejército norteamericano. En 1962 estaba de nuevo en la escena musical. Se fue a Tennessee, Washington y formó una banda. Luego se trasladó a Nashville donde vivió sus primeras experiencias tocando en vivo.
Los primeros pasos que dio en el blues fue a principios de los 60. Trabajó como músico para artistas del soul y el rhythm and blues como B.B. King, Sam Cooke, Jackie Wilson y el dúo Ike & Tina Turner. Este fue su periodo de aprendizaje.
En 1964 Chas Chandler, el bajista del grupo The Animals lo escuchó y lo invitó a actuar en Inglaterra, donde Hendrix encontró el éxito con su grupo The Jimi Hendrix Experience; un trío que integraba con Noel Redding y Mitch Mitchell.
Temas como Purple Haze, The Wind Cries Mary y Hey, Joe llegaron rápidamente a las listas inglesas más escuchadas. A su regreso a Estados Unidos se convirtió en un mito gracias a sus memorables actuaciones en los festivales de Monterrey (1967) y Woodstock (1970).
Tiene cerca de 20 discos editados, de los cuales solo publicó tres en vida: Are you Experienced (1967), Bold as Love (1967) y Electric Ladyland (1968). Jimi desarrolló la técnica y los efectos de la guitarra eléctrica, al punto de dotarla de identidad propia, mediante la saturación de sonido en los amplificadores y el uso del pedal wah-wah.
Su genio y originalidad han perdurado en la historia de la música, de tal modo que 47 años después de su fallecimiento sigue siendo el referente principal de importantes guitarristas.