Para el ministro de Seguridad de la Provincia, Maximiliano Pullaro, "es una buena noticia" la detención de 54 policías por diferentes hechos en la última semana, porque “sirve para separar a los malos policías y jerarquizar a los buenos" y "rompe con corrupción institucional estructural dentro de la fuerza", y defendió la reforma policial que se está llevando a cabo en Santa Fe "como en ninguna otra provincia argentina".
En este sentido el funcionario aseguró que "Santa Fe tiene que continuar con la reforma policial", y dijo que el Senado pretende volver atrás con la votación de semanas atrás respecto del proyecto de reforma que se debatió en el recinto. "El Senado lo que pretende es volver atrás, a un esquema donde el poder de la decisión lo concentre la Policía y no el Ministerio de Seguridad a través de la política", dijo Pullaro.
En este sentido, defendió una reforma que ampare que el Ministerio tenga a su cargo "las cuestiones administrativas" y que, por otra parte, "las cuestiones tácticas, investigativas y operativas queden en manos de la Policía".
"Rompemos con una lógica medieval con esta ley", defendió Pullaro, y dijo que "esos cambios le molestan a mucha gente", como la administración de los recursos financieros y la administración de los ascensos.
Sobre los 54 detenidos
Respecto de los casos de corrupción, Pullaro sostuvo que “siempre dijimos que íbamos a ir al hueso” y agregó que en 2016 “el Ministerio llevó no menos de 30 denuncias al MPA”, con lo que defendió que "la investigación de la inmensa mayoría de los casos de corrupción" fue impulsada por la cartera a su cargo. También negó que se trate de una "cacería" y dijo que "es un mensaje a los policías" que "bajo ningún concepto ningún policía honesto toma mal estas acciones".
También se refirió a los casos de detenciones masivas ordenadas por la Justicia de Rosario, y sobre los cuales ya se había expedido el ministro de Gobierno de la Provincia, Pablo Farías. Se trata de los casos de Casco -por el cual se detuvieron a 31 personas- y el de Manuel Alejandro Medina y David Ezequiel Campos, baleados el pasado 23 de junio después de haber sido perseguidos por varias patrullas tras esquivar un control vehicular en la zona sur de esa ciudad. "Sí preocupa una detención masiva, porque una cosa es un enfrentamiento en el que pueda participar una persona o dos, y otra cosa es la detención de 18 policías", dijo, y pidió "premura y celeridad" en el tratamiento de los temas.
En relación a la detención del jefe de Asuntos Internos consideró que “en este caso actuó en función de lo que le pidieron los fiscales provinciales”.