Leonardo Madelón lo viene diciendo en cada contacto con la prensa: "Arriba estamos muy justitos". El DT entiende que, para armar el Unión que pretende, necesita por lo menos dos valores en ofensiva, ya sea un tradicional 9 y otro que pueda moverse por todo el frente. Si bien es cierto que actualmente cuenta con Franco Soldano y Lucas Gamba, atrás solo está Nicolás Andereggen y quizás Guillermo Méndez, dos pibes a los que le faltan batallas dentro del campo.
Por ende, se llevan adelante varias tratativas, con el presidente Luis Spahn a la cabeza y el secretario deportivo, Martín Zuccarelli. Es un mercado muy complejo para todos los equipo y se acrecienta todavía más en cuanto a delanteros se refiere, ya que casi todos buscan lo mismo y las opciones que hay son muy onerosas.
Es así como el Tate calibró la mira hacia el exterior, pero también a la espera de la resolución del quinto cupo, ya que hasta el momento tiene cubierto los cuatro permitidos. También hay interrogantes en torno a esto, porque si se actualiza a cinco, no todos estarían posibilidad de firmar planilla, entonces ya la historia cambiaría, porque casi con seguridad todos serían tenidos en cuenta, haciéndose que nuevamente se mire para el mercado doméstico y en el ascenso.
De igual modo, hasta que haya más novedades al respecto a dicho cupo, sigue apareciendo ofrecidos. En este caso, por ejemplo el del colombiano Marco Pérez, que juega en Tolima, y Tobías Figueroa, que jugó el último Torneo de la B Nacional en Brown de Puerto Madryn. Se estarían evaluando, aunque no necesariamente quiere decir que se sumarán.
El tiempo del debut en la Superliga se acerca y Unión se va armando, pero Madelón todavía no está conforme y es probable que esta semana haya más novedades al respecto.