Cuatro minutos. Ese lapso de tiempo demoró Lucas Gamba en demostrar su compromiso con el encuentro que enfrentó a Unión de Santa Fe y Lanús por los 16avos de la Copa Total Argentina. El delantero del Tatengue le robó la pelota en la salida a Iván Marcone y estrelló un remate en el travesaño. La revancha llegaría recién en el segundo tiempo, pero sería crucial para el resultado final: conectó un centro de Damián Martínez y sentenció la victoria por 2-1 del conjunto dirigido por Leonardo Madelón, que se clasificó por segunda vez consecutiva a Octavos de Final.
“Necesitábamos arrancar el semestre de esta manera porque es una Copa muy importante para nosotros. Queremos pelearla, siempre hacemos buenas campañas y esperemos que esta no sea la excepción”, sentenció Gamba, que sumó su segundo tanto en la historia de la competencia con un dato curioso: ambos significaron el 2-1 en un cruce de 16avos (el anterior fue el marcador parcial de la victoria por 3-1 sobre Unión Aconquija, en la última edición). El gol decisivo, que encaminó la remontada iniciada por Manuel De Iriondo, le permitió erigirse en la figura del encuentro disputado en el estadio Julio Humberto Grondona de Arsenal y recibir el Premio Total.
El análisis del encuentro le permitió a Gamba tener tiempo para elogiar a su rival: “Lanús es un equipo muy duro, que juega bien y te saca la pelota. Está entre los tres mejores de Argentina, pero hicimos un planteo perfecto y gracias a Dios clasificamos a la siguiente instancia”. Posteriormente, uno de los principales referentes de Unión de Santa Fe rescató el esfuerzo de sus compañeros (“Estoy muy contento por el grupo, que metió, corrió y se brindó al máximo para avanzar de ronda”) y sostuvo que es un puntapié inicial para un semestre en el que deberán conseguir varios resultados similares “porque lo necesitamos para permanecer en la categoría”. San Lorenzo o Deportivo Morón serán el próximo rival del Tatengue en la Copa Total Argentina.