Colón cerró el primer semestre de 2017 de gran manera. No solo por haber acrecentado la sumatoria de puntos, sino también, por haber logrado algo que nunca antes, como ganar siete partidos en fila, y por si fuera poco, clasificarse a la 3ª Copa Sudamericana, cuando el objetivo primario al comienzo pasaba por salvarse del descenso. Desde ya el cambio radical se dio con el arribo de Eduardo Domínguez en lugar de Paolo Montero.
Es así como el Sabalero volvió a explotar de júbilo y el hincha lo supo reconocer llenando la cancha en el último partido contra River. El plantel ya quedó licenciado, pero el que no arrancó todavía sus vacaciones es el propio Domínguez, que se quedará esta semana en Santa Fe para comenzar a darle forma al grupo que pretende para el próximo semestre.
Precisamente en cuanto a esto, este lunes por la noche se juntaba con el presidente, José Vignatti, donde la idea ir delineando los pasos a seguir. Algunas cosas a tener en cuenta: se confirmaron las partidas de Diego Lagos, Mauro Dalla Costa, Pablo Cuevas, Osvaldo Arroyo, Raúl Iberbia y Fidencio Oviedo, que concluyen sus contratos el 30 de junio y no serán tenidos en cuenta.
Después están las situaciones de los valores que el DT quiere que se queden. El paraguayo Iván Torres es uno de ellos, pero el complejo monto de la opción por el 50% del pase sería un escollo. Se tratará gestionar un nuevo préstamo. Después está Clemente Rodríguez, que le dio la prioridad a Colón, pero quiere dos años de contrato y el club solo le ofrece uno. En ese sentido, una oferta de Guaraní de Paraguay luce como competidor.
Se especula que Adrián Bastía continuará por lo menos una temporada más y es una incógnita Yamil Garnier y no sería descabellado pensar en que siga. A Nicolás Silva se le propondrá un préstamo más, habida cuenta que el jugador tiene el pase en su poder, algo que no sería un problema. Después habrá que tener en cuenta si existe algún interés de otros equipos por llevarse a alguno, como por ejemplo Germán Conti
Ahora, está claro que vendrán refuerzos y ya comienzan a aparecer trascendidos, algunos de ellos con mucha fuerza. El caso más enfático es el Matías Fritzler, volante central de Huracán. Incluso desde Buenos Aires ya lo dan por concretado, aunque la cosa no es tan así desde Santa Fe. Justamente es un jugador que Domínguez tuvo en Huracán y, si se tiene en cuenta que el Sabalero pierde bastante en la mitad de la cancha con la ida de Gerónimo Poblete, es entendible.
En la palestra también figuran Ezequiel Videla sin lugar en Racing, pero aún no existieron contactos con él. Misma situación para Ismael Quilez, que surgió en Colón y que el lunes descendió con Aldosivi. Otro que gana fuerza en cuanto a nombres es el lateral derecho de Independiente, Gustavo Toledo, que no es tenido en cuenta por Ariel Holan. Lo de Germán Montoya fue un ofrecimiento y por eso está en carpeta, pero no sería prioridad.
En los próximos días la cataratas de versiones será infernal, pero como se dice, hasta que no esté la firma, no se puede dar nada por hecho.