La NBA vivirá este jueves la noche en la que la liga recibe a las futuras estrellas (o fracasos) del básquetbol mundial. En Brooklyn se llevará a cabo el draft, en el que los mejores proyectos, los más jóvenes y prometedores, serán elegidos por los equipos para que formen parte de sus planteles a partir de la próxima campaña. Los que saben dicen que la camada que hoy estará en la lotería, es la mejor desde que LeBron James fue elegido como número uno en 2003. Interesante.
Lo que no habrá, según las previsiones, es una sorpresa sobre quién será elegido con el número uno por parte de Philadelphia 76ers. Markelle Fultz, un base anotador de 19 años, proveniente de la universidad de Washington, tendrá el privilegio de escuchar su nombre primero que el resto, en la ceremonia que se hará en el Barclays Center, estadio de los Nets.
Fultz parecía que iba a ser el principal objetivo de Boston, que tenía el puesto uno para elegir, lugar que obtuvo gracias a una pésima campaña de Brooklyn en la última temporada. Los Celtics se habían quedado con esa elección de primera ronda de los Nets en un viejo intercambio que incluía a Paul Pierce y Kevin Garnett. Pero los hombres de verde sorprendieron con un movimiento táctico. Hace pocos días decidieron intercambiar la elección 1 con Philadelphia, que tenía la 3 y que además le mandó en el combo una selección de primera ronda de 2018 o 2019. Así, el camino de Fultz quedó allanado.
El 2 tampoco parece ser un misterio, aunque en las últimas horas se encendieron las alarmas. Lonzo Ball, quien en principio llegaba como el jugador más completo y prometedor, decidió sólo hablar y entrenarse en la previa con Los Angeles Lakers, que buscan una pieza que les cambie la cara y los ayude a refundar una franquicia que no encuentra la salida tras el adiós de Kobe Bryant. El destino parece que los unirá, aunque a pocas horas de la verdad, el joven base avisó que desde la casa de Magic Johnson, hoy presidente de operaciones del equipo, no le aseguraron la elección.
Lo cierto es que si los Lakers deciden otra cosa que no sea la selección de Ball, habrá varios interesados en llevarse a este pibe que tiene el talento y la vidriera para triunfar. Su padre, LaVar, es uno de los responsables de que el mundo ya conozca a su hijo. Meses atrás les quiso hacer creer a todos que Lonzo es mejor que Stephen Curry, por ejemplo.
Otros talentos como Josh Jackson, De'Arron Fox y Jayson Tatumapuntan alto en al draft. Y habrá unos cuantos jugadores internacionales que buscarán entrar entre los 60 elegidos. Allí difícilmente haya algún argentino. Es cierto que Gabriel Deck y Luca Vildoza reúnen los requisitos para ser elegidos y que fueron seguidos por varios equipos, pero en las previsiones de los especialistas no aparecen sus nombres para esta noche. Igualmente tendrán que estar atentos.
Pero no todo se tratará de jóvenes y de una simple elección de cracks. La de esta noche también promete ser una jornada de movimientos. Porque en la previa ya hubo cambios pesados y puede haber unos cuantos más. Atlanta Hawks, por ejemplo, mandó al pivot Dwight Howard a Charlotte Hornets para aliviarse en cuanto a los salarios y Brooklyn hizo lo mismo con Brook Lopez, a quien se lo cambió a los Lakers por el también gigante Timofey Mozgov y por el ex número 2 del draft 2015, D'Angelo Russell (esa fue una muestra más del interés del equipo angelino de tener a Lonzo Ball como su futuro base).
En los movimientos que se esperan, obviamente, habrá intercambio de elecciones del draft, pero en el medio también se moverán piezas. Puede haber sorpresas, como la que se rumoreó en las últimas horas: Phil Jackson, hoy presidente de los Knicks, deslizó que podría intercambiar a Kristaps Porzingis, el joven letón con el que se esperaba, comenzara la reconstrucción del equipo neoyorquino. ¿Qué recibiría a cambio? Podría ser una elección alta en este draft más un jugador de peso y unas cuantas críticas.
San Antonio también puede llegar a moverse. Se dice que en la búsqueda de espacio salarial para poder fichar a un agente libre de calidad, como Chris Paul, los Spurs están dispuestos a largar a Danny Green e incluso a LaMarcus Aldridge a cambio de una elección alta en este draft. Todo puede pasar.