Es difícil ver a Daniel Orsanic desencajado. Ni siquiera el escozor generado en las últimas horas por el contrapunto entre el presidente de la Asociación Argentina de Tenis , Armando Cervone , y Juan Martín del Potro , lo alteró. Aunque algunas muecas dejaron entrever que no le gustó demasiado el entredicho, que pudo haberse evitado y que disparó un cortocircuito sin mucho sentido cuando faltan cuatro meses para el partido por la Permanencia en la Copa Davis ante Kazakhstán.
"Las designaciones, las charlas y todo lo que concierne al equipo de Copa Davis me corresponde a mi", remarcó el capitán, luego de observar un entrenamiento de Carlos Berlocq en la cancha 4 de Roland Garros . "Me enteré esta mañana. Sé lo que dijeron las dos partes. Estoy acá para seguir a los jugadores, tal es mi función, y después miraré a los juniors. En ningún momento pensé en venir a París para hablarles a los chicos sobre la Copa Davis. ¡Faltan 4 meses! Es mucho tiempo. Hoy nuestros jugadores, muchos de ellos campeones en la Davis el año pasado, están focalizados en recuperar puntos, en ganar partidos, en mejorar el ranking. Les pegó fuerte el título, costó reacomodarse. Al propio Del Potro le cuesta. Fue muy fuerte lo que hicieron y hoy, en este momento del año, las prioridades de ellos son otras, no la Davis", enfatizó Orsanic.
"La conversación con Del Potro es permanente, está hablado que participe de la serie de repechaje. Igual tengo en consideración que faltan cuatro meses y que los jugadores están pensando en su circuito (...) La propuesta conversada es que Del Potro va a estar", había dicho Cervone en Radio Nacional Folklórica. La réplica de Del Potro no se hizo esperar, vía Facebook "Se aclara en forma contundente que es falso que Juan Martín Del Potro haya prometido su presencia en el repechaje (...) Estos nuevos intentos de exponer la figura de Del Potro con mentiras remiten a prácticas de años anteriores que le hicieron mucho daño al tenis argentino".
Orsanic no pierde el eje. "No sé porqué se dio esta situación, totalmente inesperada. No hubo ninguna charla de la que yo haya participado o estuviera al tanto. Repito: el que tiene que hablar con los jugadores soy yo, es un tema mío. Y vine acá para estar con ellos, pero nunca se me cruzó por la cabeza hablarles de la Davis. ¿Vos te pensás que Guido Pella o Leo Mayer vienen a disputar la qually a Roland Garros con la mente en septiembre en Kazakhstán? Imposible. ¿Cuándo será el momento de tantearlos? No lo sé. Iré viendo de acuerdo con cómo le vaya yendo a cada uno y sus prioridades", especificó el capitán. Al consultársele sobre si oficiará de coach del tandilense, rol que desempeñó en Delray Beach y en Miami esta temporada, lo descartó: "Vine para estar con todos los jugadores. Verlos, hablar con sus entrenadores, seguirlos. Mi tarea".
Puertas adentro, en el salón de jugadores, un fugaz encuentro con Del Potro permitió presagiar que en las próximas horas confirmará su presencia, luego de las molestias físicas que lo acompañaron esta semana en Lyon y que lo llevaron a poner en duda su participación en Roland Garros, donde no juega desde hace cinco años. "¡Qué cambiado está todo esto! Desde 2012 que no vengo!", comentó. Al preguntársele cómo se encontraba físicamente, dijo escuetamente "bien, bien, mejor", acompañando la frase con un clásico gesto de que no hay motivos para preocuparse. Tuvo, este viernes, dos sesiones de entrenamiento: por la mañana con el español David Ferrer y por la tarde con Diego Schwartzman , ambas de una hora. Para ir tomando impulso. El sorteo le deparó un rival que seguramente no hubiera deseado, desde la clasificación, para el debut (sería el lunes o martes): Guido Pella . Más un eventual cruce con el N° 1 del mundo en la tercera rueda: Andy Murray.
¿Cómo ve Orsanic a Del Potro? "He escuchado de todo: que no está motivado como antes, que bajó su nivel. Si comparamos su tenis, a esta altura del año, con respecto a 2016, está mejor. Lo ves ahí, buscando reencontrarse con los mejores golpes. Pero todos lo comparan con el Del Potro del segundo semestre. Fue mágico lo que hizo, increíble. Inesperado. Un regreso que nadie calculaba ni imaginaba. Le pasó de todo: medalla olímpica, ganó la Davis, derrotó al 1, al 2, a varios de los mejores. Le costó reacomodarse. Le está costando porque esos meses le hacen cambiar el foco a cualquiera. Tenés que ver para dónde apuntás. Está en ese proceso. Lo que hablé con él es que, según mi mirada, tiene mucho por hacer todavía en el tenis".