En diálogo con LT10, Julieta Petrolo, la docente agredida en La Paz (Entre Ríos), expresó que “yo trabajo en un 4º grado en una escuela de la ciudad de La Paz (yo soy de Santa Elena). La vice dirección me pidió que cubra una hora de un quinto grado porque la docente se ausentó por una licencia psiquiátrica. Entre al curso, me presenté, me di vuelta para escribir en el pizarrón y escuché un bullicio”.
Además, Julieta Petrolo agregó que “cuando me doy vuelta, veo que un nene grandote estaba ahorcando a uno chiquito. Yo los separé y el agresor se dio vuelta, y me pegó dos puñetazos en el hombro derecho. Este golpe me movió de lugar cuatro vértebras servicales y me generó pérdida de visión del ojo izquierdo. Ayer, me desmayé por estos golpes. Hoy, voy a tener que ir al neurólogo”.
“Me duele mucho el cuerpo y el alma. Hoy tengo miedo de volver al aula. Voy a necesitar ayuda psicológica para salir de esta situación. Yo amo la docencia. Yo trabajé en primaria, secundaria y escuela especial. En 7 años de trabajo sólo pedí licencia 20 días, cuando mi papá se enfermó de cáncer. Yo amo ir a trabajar”, subrayó .
Consultado sobre por qué ocurren estas cosas, Julieta Petrolo agregó que “el niño que me atacó es tan víctima como yo. Los chicos son productos de la sociedad. Seguramente, este chico está sufriendo. Nosotros como escuela no tenemos las herramientas para contenerlos. Estos chicos necesitan profesionales especializados. Los chicos conflictuados están a la deriva y el docente hace lo que puede. No se puede enseñar en ese contexto”.