En diálogo con LT10, Diego Rauch, sacerdote de la parroquia Santa Teresita, expresó que “un grupo de fieles la vio llorar y nos llamó para que lo podamos apreciar. El llanto de sangre de la virgen fue durante algunos segundos. Hoy, se puede ver la marca que dejó. A partir de este fenómeno, no paramos de recibir fieles que quieren ver a la virgen”.
Además, Diego Rauch agregó que “yo me comuniqué con le arzobispado y ellos me pidieron que la imagen quede expuesta para que la gente la pueda ver”.