Una buena en medio de la profunda crisis que viven los trabajadores de Sancor. La empresa depositó 8 mil pesos y los empleados de la planta Centeno, cerrada desde marzo, levantaron este viernes a la tarde un corte de ruta parcial que realizaban.
Jorge Nasuti, representante del sindicato lechero Atilra, confirmó esa decisión y precisó que hasta las 16 estuvieron “entregando panfletos” sobre la ruta 34 para contar “lo mal que la están pasando nuestras familias”.
A diferencia de Centeno, los empleados de la otra fábrica afectada, en Gálvez, mantuvieron el acampe sin bloquear el tránsito. “Las dos plantas estamos tratando de hacernos escuchar y que nos den una solución”, reclamó.
Nasuti, que es secretario adjunto de la seccional de Gálvez del sindicato de los lecheros, afirmó que Sancor depositó 8.000 pesos y que la semana que viene Atilra sumaría una ayuda de unos 2.500 pesos.
Más allá de esos parches, vitales para pasar el mal momento y el fin de semana largo por el Día del Trabajador, tanto los obreros como las autoridades de la región reclaman al gobierno nacional destrabar una solución de fondo para la cooperativa, de la que dependen unas 4 mil familias de forma directa (20 mil puestos indirectos) y buena parte de los tambos santafesinos.
“La situación está muy complicada porque el gobierno nacional nos tiene de rehén a los trabajadores. El gobierno quiere la baja de salarios”, manifestó Nasuti.
“No quiere ayudar a Sancor hasta que el gremio no abra los convenios colectivos de trabajo (para flexibilizar condiciones). Podría negociar con el gremio por un lado y el salvataje a Sancor por otro”, continuó el representante de los empleados.
En el mismo sentido se pronunciaron desde el gobierno provincial. El propio Miguel Lifschitz encabezó una reunión este viernes para pedir a Nación una respuesta urgente. "Lo que había que acordar entre la empresa y el gobierno nacional ya está acordado", por lo que consideró que la diferencia está en "exigencias planteadas a trabajadores y a la organización sindical", dijo el mandatario.
El diputado provincial peronista Luis Rubeo fue más fuerte en sus declaraciones. "Lo que parecía un acuerdo terminó rompiéndose porque hay funcionarios nacionales que ponen trabas", dijo al programa Hoy es siempre todavía (Radio 2).
En su cuenta de Twitter, además, cargó contra el vicejefe de Gabinete Gustavo Lopetegui por ser dueño de una fábrica de quesos y “estar de los dos lados del mostrador”. Es decir, un conflicto de intereses.