La policía tuvo que actuar durante la madrugada ante una insólita situación de inseguridad. Dos adolescentes, de 13 años, rompieron un blindex e intentaron robar una casa de audio. Minutos después, llegó la policía, fueron apresados infraganti y entregados a la secretaría de la Niñez.
Un par de horas después, los agentes del orden recibieron otra alerta por el mismo local y los volvieron a encontrar intentando concretar el ilícito.