Los problemas internos de la AFA vuelven a recrudecer a horas de celebrarse la Asamblea que confirmará a Claudio "Chiqui" Tapia como nuevo presidente de la entidad que comanda el destino del fútbol argentino.
El dirigente de Barracas Central estaba camino al estadio Monumental para ver el partido entre Argentina y Chile por la 13ª fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, pero decidió regresar a su casa luego de ser advertido de un posible "escrache" por parte de la hinchada de River.
Según se pudo saber, el directivo fue informado de que se estaba preparando un repudio en su contra desde las tribunas del estadio, enmarcado en la pelea interna que sostiene con el sector que se opone a que sea el máximo mandatario de la AFA.
El próximo 29 de marzo se llevará a cabo la Asamblea en la que se ratificará a Tapia como nuevo presidente. En la previa, el directivo del ascenso alcanzó un acuerdo con Daniel Angelici, Hugo Moyano y Víctor Blanco, entre otros, para generar una lista única.
Del otro lado, quedaron Rodolfo D'Onofrio y Marcelo Tinelli como líderes de un bloque opositor que no consiguió darle forma a una propuesta para competir con Tapia. En ese contexto, la Junta Interventora logró que el vicepresidente de San Lorenzo se haga cargo del puesto de presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales.
La disputa política en la AFA comenzó en julio del 2014 con la muerte de Julio Humberto Grondona y se acentuó en diciembre del 2015 con las fallidas elecciones que terminaron empatadas 38-38. Tapia, en ese entonces, era uno de los laderos de Luis Segura.
En julio del año pasado, la FIFA decidió darle el poder a la Junta Interventora para tratar de controlar los diferentes contrapuntos entre los dirigentes. En ese contexto, Tapia se erigió como líder de los reclamos del Ascenso. Eso le permitió darle forma a una figura política que lo transformó en el único candidato de consenso dentro de la AFA, hecho que se terminará de ratificar la siguiente semana con la Asamblea.