Fútbol - AFA

Viernes 24 de Marzo de 2017 - 14:14 hs

En la amarga espera

Ya pasaron 110 días del último partido oficial de Larrondo: recién el lunes comenzaría a trabajar otra vez a la par de sus compañeros

Mientras Auzqui llegó, debutó enseguida y hasta ya gritó goles propios, Marcelo Larrondo sufre por su larga ausencia. Desde que se puso la camiseta de River a mediados del año pasado apenas pudo estar en seis partidos oficiales, entre los que sólo sumó 131 minutos de juego. Y en este 2017 apareció de a ratos en los amistosos con San Martín de San Juan e Independiente Rivadavia, pero por los porotos ni apareció. La última complicación fue una molestia muscular en el aductor derecho que lo tiene relegado, trabajando de manera diferenciada. El cuerpo técnico y médico estima que a partir del lunes podría empezar a entrenarse a la par de sus compañeros, lo que no significa que rápidamente pueda salir a la cancha.

El delantero por el que River invirtió 3.650.000 millones de dólares llegó a Núñez en la etapa final de recuperación de una artroscopía. Sin embargo, después de su último partido oficial -el 4 de diciembre, ante Independiente- debió volver a visitar el quirófano para una limpieza de la rodilla derecha. Sin embargo, el gran inconveniente es que padece osteocondritis, por lo cual debe regular la exigencia para no tener más problemas.

La molestia que Larrondo siente ahora es producto de la larga inactividad, ya pasaron 110 días de aquel encuentro en Avellaneda, y de que últimamente tampoco pudo entrenarse con intensidad porque mientras el plantel estuvo en Colombia, él se quedó trabajando con un grupo reducido de futbolistas. La idea es que la próxima semana sí pueda ponerse mano a mano con los que juegan habitualmente y empiece sumar rodaje para transformarse en una opción para Gallardo, quien por el momento no lo puede contar como tal.

Todavía nadie se anima a ponerle una fecha a su regreso y, cuando ocurra, es posible que sea en Reserva para recuperar ritmo de juego como lo está haciendo Lollo. Así, la espera del ex Central se hace larga. No tiene nada de dulce.

Fuente: Olé