La AFIP busca reemplazar el efectivo por medios de pago electrónicos en las operaciones inmobiliarias. Es para evitar la evasión impositiva que permite el manejo de dinero físico y para maximizar la seguridad de quienes tienen que trasladar los billetes. El ente recaudador relanzará el cheque cancelatorio y subirá el tope máximo de las transferencias inmediatas. Habrá beneficios impositivos para quienes utilicen estas alternativas a la hora de adquirir propiedades.
En diálogo con LT10, Eduardo Brigada, Presidente de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina, expresó que “es muy difícil impedir que se pueda realizar una operación inmobiliaria con un dinero no declarado. Habría que estudiar por qué existe la informalidad. Hay que analizar los componentes impositivos que llevan a la gente a no declarar el valor real. Yo pienso que hay una gran informalidad por la excesiva presión tributaria que sufren los argentinos”.
Además, Eduardo Brigada agregó que “cuando uno hace una operación inmobiliaria tiene que pagar los honorarios del escribano, la tasa del registro, la tasa del Colegio, los impuestos, los sellos provinciales y los ingresos brutos. Todo esto ronda el 40%. El Estado sigue intentando pescar en la pecera (cobrarle más a los que tienen todo en blanco)”.
Consultado sobre si hay un grado de recuperación en el sector inmobiliario, el Presidente de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina sostuvo que “en general, en todos los distritos hay una leve recuperación en el mercado inmobiliario. Obviamente, el dinero del blanqueo ayudó mucho”.