En diálogo con LT10, Carolina Luján, ajedrecista argentina que estaba clasificada para jugar el mundial en Irán, expresó que “yo prioricé mi libertad; por eso decidí no asistir a la competencia. Nunca me había pasado que dentro de una sala de juego tenga que adecuarme a leyes religiosas. Una cosa es en la calle de este país y otra en la sala de juego. Yo entendí que el respeto por la cultura no era recíproco. Yo nunca obligaría a comer un asado a una persona de La India. Acá no estaban respetando mi cultura”.
Además, Carolina Luján agregó que “yo respeto a Irán como país ya sus costumbres. Cada uno puede elegir como vivir. Ahora, no nos pueden imponer la burka dentro de una sala de juego. Yo considerá que no iba a poder jugar tranquila con una burka”.