“El agua bajó rápidamente”, dijo esperanzado Alexis Sciacca, jefe de Bomberos de Arroyo Seco, que fue devastada por las precipitaciones.
Según comentó, sólo dos barrios están anegados hoy. Sin embargo, aseveró que “muchas casas (están) dos metros o metro y medio bajo agua, y a algunas las sobrepasó”. “La realidad es muy dura. Hay gente anciana, chicos discapacitados…”, se lamentó.
Incluso el cuartel sufrió el ingreso del agua, lo que provocó que perdieran grupos electrógenos y material que tenían para organizar una rifa en la ciudad. “Yo lo comparo con la inundación de 2003 en Santa Fe. Cuando hay 50 cm de agua dentro de la institución es que todo está muy complicado en Arroyo Seco, en todo lugar”, referenció.