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Lunes 09 de Enero de 2017 - 13:31 hs

“Se acerca una camada de buenos jugadores”

Daniel Dorfman, DT de Gimnasia y Esgrima de Santa Fe, habló de varios temas inherentes al Mensana

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Muy pocos tienen la capacidad de expresión y análisis que él tiene. Tal vez el haber sido estudiante de periodismo le entrega herramientas distintas a la hora de volcar pensamientos, en este caso vinculados al básquet.

Entonces cada entrevista con Daniel Dorfman siempre entrega conceptos jugosos, no solamente en dirección al mundo GyE, sino también respecto a la realidad por la cual está atravesando el básquet santafesino.

GyE es uno de los clubes que respira básquet por varios rincones, con una historia que lo avala y trata de ser ratificada cada vez que compite en un torneo. Es el más ganador de los certámenes locales y regresó con buen suceso a la Liga Federativa, donde encabeza la tabla valorativa en la zona A.

Su entrenador es uno de los pilares de esta institución, pues además de orientar la Primera División, es el referente de los más pequeños.

En el inicio de la charla se atrevió a resumir lo vivido en 2016 con los Mensanas: “El balance fue altamente satisfactorio. Con una trayectoria de menor a mayor en el año pero con los picos de competitividad en los momentos de definición de los torneos. En el Dos Orillas la mejor expresión la mostramos en playoffs con Olimpia que fue campeón, donde ganamos en Paraná y, de no ser por el pésimo arbitraje, ganábamos también la serie. Lo hicimos con un equipo joven, con infinidad de lesiones y con la idea de formar una base para el segundo semestre. En el Oficial también presentamos nuestra mejor versión en el tramo final, con gran rendimiento y grado de maduración para un grupo que aún no sobrepasa los 25 partidos juntos pero que disimuló eso con mucha personalidad y trabajo. Tuvimos una gran fase regular en cuanto a resultados pero me quedo con el rendimiento del tramo final. Si bien está claro que para el entorno el análisis cambiaría por el resultado de las finales, para mí como conductor de grupo no. Hemos perdido (digo perdido, no superados) contra un gran equipo con un proceso de 3 años de trabajo en conjunto liderados por un entrenador muy capaz, con la incorporación de un jugador que excede el nivel de nuestro torneo y que reúne más de 60 partidos con protagonismo en los últimos 3 torneos y no estimo que se marcaran tales diferencias. Podríamos e hicimos mérito para ganar uno o los dos juegos que se definieron por aciertos individuales de excelentes jugadores. Todos competimos para salir campeón pero el camino, la preparación y los recursos humanos y económicos con que se cuentan no son iguales para todos y deben ser tenidos en cuenta en el análisis final”.

El presente en la Copa Santa Fe

Los de 4 de enero y Juan de Garay tuvieron un muy buen arranque en la competencia provincial, a la que volvieron después de 4 temporadas. En los cinco partidos iniciales obtuvieron cuatro victorias y asoman como uno serio candidato a terminar bien posicionado. Al respecto, el orientador expresó: “Hemos aprovechado la energía y el buen juego que traíamos en la definición del local para tener un buen arranque en la Liga. Se ha aprovechado también la posibilidad de contar con un plantel largo que nos permitió dosificar el esfuerzo y ser competitivo en todos los frentes. Nuestro Adn de grupo siempre nos obliga a ser protagonistas. Los objetivos que nos planteamos son siempre ambiciosos. Nos preparamos de la mejor forma y buscamos ser competitivos, nunca vamos a buscar excusas en lo económico o en lo deportivo para no aspirar a más. Con esa mentalidad aunque sabiendo que somos nuevos en el torneo, buscamos participar de la mejor manera. No somos candidatos ni tenemos obligaciones pero sí mucha ambición”.

El futuro llegó

Si bien GyE salió al mercado para sumar un par de fichas que jugaron el último Oficial, más la llegada de Guillermo Santillán (República del Oeste), hay una base importante que viene de las inferiores y se convertirá, en un corto plazo, en el recambio en Primera. A propósito de esto, aseveró: “Veo que se acerca una camada de buenos jugadores, con mucha calidad y sentido de pertenencia. Y que deben recorrer el camino de preparación para poder ser aspirantes a ocupar lugares en un equipo competitivo y con un alto nivel de preparación como el de la Primera de su club. Debemos acompañarlos en ese camino y ayudarlos a transitarlo del mejor modo, con las mismas exigencias que cualquiera. En líneas generales, no sólo en GyE, se advierte una gran prisa por parte de los jugadores jóvenes en jugar en su Primera pero una escasa preocupación para prepararse del mejor modo y poder sostenerse en el equipo una vez que tenga la edad de Primera. Si el único mérito de participación es su condición de joven, eso se termina a los 19 años. Si el mérito de participación es deportivo, José Villa, Walter Ronchetti y tantos otros jugaron más de 20 años en Primera porque se prepararon para permanecer con tanta vigencia”.

Una cruda realidad

En la parte final, Dorfman tuvo su visión respecto al presente del básquet local: “Es difícil establecer un análisis profundo sin establecer las condiciones que nos atraviesan como sociedad. Cualquier diagnóstico que haga va a estar contaminado por las condiciones en las que me desarrollé y por lo que me transmitieron aquellos que me enseñaron a amar este deporte. Esas condiciones sociales, laborales y, fundamentalmente, económicas ya no existen. Los grandes formadores y entrenadores que podían vivir de su profesión o que tenían un trabajo que les permitía contar con muchas horas disponibles para volcarlas en su club tampoco están y eso se nota mucho”.

 

Fuente: marcapersonalweb