Por votación dividida, el Concejo aprobó este mediodía la suspensión del pago de la tasa vial, que se cobra a quienes compran vehículos en la ciudad.
La autora del proyecto de ordenanza, Marcela Aeberhard, explicó que dicha suspensión no tiene plazo previsto, sino que se dará “hasta tanto se ejecute de forma completa el plan de reconstrucción de calles” que lleva adelante el Municipio con el empréstito concedido por el Cuerpo meses atrás.
“Esta iniciativa lo que intenta es hacer un acto de justicia: hoy por hoy al santafesino se le está exigiendo el cobro de una tasa en función de un servicio que no se está prestando. Las calles son intransitables”, argumentó la edil justicialista.
Aeberhard entiende que hay “una doble imposición”, ya que a la tasa vial que se cobra a nivel local se suman los montos que provienen de impuestos provinciales. Además, habla de “asimetrías normativas” con otras ciudades cercanas, como Recreo, Santo Tomé, Arroyo Leyes y Rincón. Asimismo, rememoró “antecedentes legislativos” de esta suspensión en ocasiones como inundaciones o daños a inmuebles.
“Aspiramos a que no haya un veto del intendente”, finalizó.
Visión oficial
Desde el bloque oficialista, Mariano Cejas opinó que la tasa ahora cuestionada “no se contrapone con el empréstito (otorgado por el Concejo para restaurar las calzadas)”, ya que dicho empréstito implica “recursos extraordinarios que la ciudad y el Municipio necesitaron como producto de la emergencia hídrica que dejó muy dañada la red vial”.
“Los fondos de la tasa se suman a los planes anuales que se vienen implementando, que como sabemos en Santa Fe nunca son suficientes”, añadió.
“Nos preocupa tener los recursos suficientes. Las calles se reparan con fondos”, concluyó.