Unión - Columna de opinión

Viernes 28 de Octubre de 2016 - 14:25 hs

"Con Madelón a la cabeza...", por G.Mazzi

Actualizado: Sábado 29 de Octubre de 2016 - 08:33 hs

El escritor Joseph Rudyard Kipling decía que “la victoria y el fracaso son dos impostores y hay que recibirlos con idéntica serenidad y un saludable punto de desdén”. No es serio adjudicarse el éxito y socializar el fracaso. Digamos, que en el mundo del fútbol los triunfos tienen grandes responsables y las derrotas suelen quedar huérfanas. No sería prudente que este perverso ejercicio de “vencedores y vencidos” ocupe la primera plana en la vida interna de Unión, ahora que circunstancialmente la taba cayó del lado desfavorable.

Los arquitectos del proyecto tienen la misma responsabilidad que antes. En las destrezas y en la interpretación. En la planificación y en la ejecución. Como en todo grupo de trabajo hay roles delimitados, existen funciones específicas, hay responsabilidades compartidas. Es tiempo de que cada una de las piezas reconozca qué falló, para asumir culpas e intentar corregirlas a tiempo, sin “salpicar” a nadie de los errores que supieron conseguir.

A Unión hoy le está costando construir. Se volvió un equipo plano. El círculo vicioso hace su trabajo y se expresa en la cancha. No hay confianza ni resultados positivos en los últimos cinco partidos. Hay mucho músculo y poco genio. Alta dosis de vehemencia y escasa de ingenio. Índice elevado de cautela y muy bajo de audacia. Para Madelón, acertar la tecla justa implica encontrar los nombres que vuelvan al equipo a una idea reconciliable y reconocible. Es imposible que un jugador olvide sus virtudes, pero la falta de confianza puede archivarlas por tiempo indeterminado. Por eso hoy hay que trabajar para que el elenco santafesino sea más constante, más profundo y más contundente. 

Si el Tate pasa el trago, supondrá la reafirmación en unos principios inalterables. Y si Unión cae? no ocurrirá nada. Una parte importante de la filosofía tatengue es que “perder es ganar”. Si se puede justificar con la vieja excusa de la mala suerte, perfecto. Y si no, serán cosas del fútbol. Esta etapa de Unión es muy importante para derrumbarse por un par de resultados negativos. El club construyó una identidad, un estilo propio. Ese que habla de “NO ser hincha de un resultado”. Debería entenderlo Leo, a quien nadie le demandará nada, solo que siga honrando estos colores como siempre, como hasta hoy.

Desde hace un tiempo en Unión, no hay mayor pretensión que la pretensión misma… y eso ya es ganar. Porque su pueblo entendió que definitivamente es “preferible vivir y perder, que no haber vivido nada”.  Así debe seguir. Con Madelón a la cabeza, y no con la cabeza de Madelón.

 

 

 

Fuente: LT10