Los separa una de las abogadas de la familia. El abuelo de la pequeña ausente físicamente desde hace casi dos años vino a todas las audiencias. Lloró, se indignó y ahora escucha atentamente. Facundo, el papá, no porque no lograba resistir mucho tiempo sin bajonearse y volver a aquel 29 de noviembre de 2013. A sala llena, los familiares y amigos de la niña asesinada tras un enfrentamiento de bandas vivieron la penúltima jornada del debate oral y público en el que hay tres acusados: Luis Antonio "Pizzi" Cabrera (32); Lucas Maximiliano "Cepillín" Fernández (21) y Carlos Roberto Vega (24). Ellos dieron sus últimas palabras previo a la sentencia del tribunal y se declararon inocentes bajo la solicitud de que se haga justicia.
En la clausura del debate, la Fiscalía pidió una pena de 20 años de prisión por la tentativa de homicidio calificado por el uso de arma de fuego reiterado en dos oportunidades anteriores y el homicidio de Serena Martínez calificado por el uso de arma de fuego en concurso real y en calidad de coautores. Además solicitó se tenga en cuenta la inacción policial previa al suceso con el pedido de que se capacite al personal del 911 para agilizar la toma de datos y el conocer el territorio de trabajo. En ese sentido también la Dra. Mariela Jiménez pidió se extraigan fotocopias de esta prueba presentada y se remita al Ministerio Público de la Acusación para investigar posible delito.
"Esto fue una consecuencia previsible, no una bala perdida. Ellos dispararon a repetición. Lo hicieron al menos 17 veces con desprecio por la gente que estaba en el lugar. Uno de esos proyectiles recorrió 550 metros e hirió a Serena", dijo la fiscal Mariela Jiménez. E insistió en el aporte de los testigos que señalaron a los imputados como los autores de los disparos hacia la laguna para intentar vengarse de dos hombres que más temprano los habían baleado. Al respecto, la letrada agregó: "de ese primer enfrentamiento hubo cuatro llamadas al 911, entre las 18:03 y las 18:09 horas. Ellos logran escapar y vuelven a bordo de caballos, con más gente y armados. De ese segundo tiroteo, escuchamos 27 pedidos de auxilio".
Para Jiménez, el dolo homicida estuvo presente en que los imputados pudieron reconocer que la venganza podía provocar una tragedia. Y dispararon igual, asumiendo el riesgo de la presencia de muchas personas en el lugar. Y con indiferencia. "Hubo 13 llamadas de la gente de Regatas y 14 de Alto Verde (...) fue un infierno por acción de los acusados quienes confiaron que podían matar a sus adversarios. Pero le ocurrió a Serena", dice la fiscal y recuerda el testimonio del perito balístico quien aseguró que las vainas secuestras en el ingreso al distrito costero y el plomo deformado hallado en el club donde hieren a la niña corresponden a tres armas 9mm diferentes.
Por su parte, en los alegatos de clausura la querella solicitó la prisión perpetua para los tres acusados por el delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y la participación de un menor. Los abogados representantes de la familia pidieron que el tribunal dicte una sentencia ejemplar atento a la responsabilidad del estado en la muerte de la pequeña de 7 años. "Hubo 32 llamadas al 911 por los tiroteos y la policía nunca se hizo presente. Ella estaría viva (...) no podemos permitir que los conflictos terminen a los tiros en la calle. Ante el rompimiento de la paz social, la Justicia debe actuar con rigurosidad", dijo la Dra Carolina Walker.
"Tuve la suerte de conocer a Serena. Ella era hermosa, era feliz y estaba viva (...) personalmente creo que las consecuencias sufridas por la víctima son lo más importante en este juicio. Seis días duró su agonía; la de ella y la de su familia. Ellos eran felices. Eran normales", dijo la abogada de la familia de la víctima. Al tiempo que deslizó sobre la solicitud de la máxima pena para los tres imputados: "Es menester y absolutamente necesario que se aplique una pena grave. Lo que pasó repercutió en la sociedad de tal manera que ningún papá quiso dejar más solos a sus hijos. Miren lo que le pasó a Facundo".
Atento al planteo, el otro abogado de la querella, Martín Risso Patrón repasó con fotos satelitales el lugar en donde se dieron los dos enfrentamientos y destacó la labor de las partes en el juicio. "Los acusados tuvieron tiempo de sobra para buscar caballos, gente y armarse. Por eso planteamos el concurso premeditado. Y entendemos que hubo dolo directo porque veían la gente desde la línea de tiro hacia la Laguna y siguieron su plan delictual. Ellos no estaban siendo atacados porque los otros ya no tenían armas. El plan común era dar muerte a tres personas pero esto no implica que no sean condenados por la muerte de esta niña", agregó.
La defensa
"La facultad de resolver del tribunal es técnica", aseguró el defensor Dr. Horacio Paulazzo en la apertura de sus palabras e hizo mención a un pedido realizado respecto de los antecedentes condenatorios de los tres imputados en el juicio (art. 51 del C.P.). Y siguió: "mantengo el pedido de nulidad que había planteado en las primeras audiencias (...) esta causa tuvo nueve imputados, 2 menores, y sin que se resuelva nada fue moviéndose a manera de embudo. ¿Quiénes realmente empezaron la cuestión?. Se nombraron 17 vainas que recolectó un vecino. Si hubo un tiroteo deberían haberse recolectado más porque supuestamente los otros tenían armas".
"Es una conjetura asignar que fueron ellos quienes regresaron a vengarse. Por el movimiento que había en el lugar, ninguno de ellos podía estar en el lugar. Y, de ser así, ¿por qué ninguno está herido?", exclamó ante el público presente. Y puso en duda el testimonio de las tres personas que declararon con reserva de identidad: "uno de ellos lo nombró con el apodo y otro cambió su versión en el juicio (no lo había reconocido en declaraciones anteriores). La mente miente a la memoria y la memoria nos lleva a mentir a nosotros. Además, estos muchachos eran albañiles de 11 horas de trabajo. ¿Alguien sufre lo que sufrieron ellos y después vuelve?".
Además, Paulazzo dijo comprender el clamor social por el crimen de Serena Martínez pero pidió tener en cuenta la dogmática: "es imposible ver el club desde el lugar donde sucedió todo en el ingreso de Alto Verde. Es una cuestión de ángulos. Hablar de dolo eventual es romper con la teoría". Acto seguido, el defensor técnico de Cabrera, Fernández y Vega pidió la absolución de los tres imputados. "Que un disparo haya quitado la vida a casi 600 metros es terrible. Pero todas las teorías del dolo terminan ahí. Nadie se ve representado a esa distancia".