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San Lorenzo (5-2) intentará hoy extender la racha positiva que mantiene en el duelo que sostendrá con Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia (7-3), por la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB).
El partido se jugará desde las 19 en el inaugurado estadio Roberto Pando, enclavado en pleno corazón de Boedo, en la intersección de las calles José Mármol y Salcedo.
El conjunto azulgrana estrenó casa nueva con triunfo 72-59 sobre Bahía Basket en la noche del lunes. Una ráfaga del escolta marplatense Selem Safar (15 puntos) y un buen pasaje del interno estadounidense Jerome Meyinsse (15) fueron suficientes para que los de Julio Lamas se anotaran el segundo éxito en línea.
San Lorenzo, campeón de la edición 2015-2016, no tendrá disponible al base santiagueño Gustavo ‘Penka’ Aguirre, afectado por un desgarro.
Por su parte, el elenco patagónico también acumula dos triunfos seguidos (Boca, Hispano Americano de Río Gallegos), suficiente como para encaramarse entre los primeros puestos de la zona.
Los dirigidos por Gonzalo García, sin Leonel Schattmann lesionado y con el reemplazo de Juan Manuel ‘Pitu’ Rivero, continúan preparándose para asumir el segundo cuadrangular semifinal de la Liga Sudamericana, con sede en Uruguay, del lunes 7 al miércoles 9 de noviembre.
Además, a partir de las 21, el escolta Peñarol de Mar del Plata (6-2) tendrá una difícil visita al Fortín de las Morochas, donde lo espera el siempre aguerrido Argentino de Junín (3-5), que se dio el gusto de despojar del invicto al líder Bahía Basket (75-54).
Por su parte, en el gimnasio Héctor Etchart de Caballito, el local Ferro (6-4) recibirá a Quilmes de Mar del Plata (3-7), después de alcanzar una meritoria victoria como visitante sobre Obras Basket (92-85), con una superlativa labor del pivote Kevin Hernández (22 puntos, 13 rebotes).
Mientras que, por la zona Norte, el local Quimsa de Santiago del Estero (7-3) buscará saltar a lo más alto, en el duelo que afrontará desde las 22, en el estadio Ciudad, ante el alicaído Echague de Paraná (3-7), que arrastra una racha adversa de siete derrotas consecutivas.