Las ilusiones del Tate se toparon con una dura realidad. El elenco de la Avenida López y Planes cayó 3 a 0 ante River por los 4tos de final de la Copa Argentina y se despidió de la edición 2016 en Mar del Plata, donde estuvo acompañado por más de cuatro mil hinchas que desafiaron los mil kilómetros, el fin de mes, las condicones climáticas y dijeron presente en el "Minella".
En el manual de los recaudos Tatengues estaba: controlar el juego de River, cortar los circuitos futbolísiticos, anular la potencia ofensiva de los peligrosos goleadores rivales... y aprovechar los espacios para tratar de salir rápido de contragolpe. Lo que se olvidó Unión de manera increíble, inconcebible y hasta infantil, es cómo marcar en los tiros de esquina. Algo de manual, elemental… pero que no supo resolver y le terminó costando la eliminación.
A los 5 minutos, no se habían acomodado y desde un corner los de Gallardo encontraron la diferencia en la cabeza solitaria de Driussi. Cara distracción rojiblanca que en el amanecer del partido se encontró abajo en el marcador casi sin motivo alguno.
El primer tiempo fue disputado, los Millonarios mejor plantados después de la conquista, pero sin lastimar. Apenas un par de llegadas tibias que encontraron buenas respuestas de Nereo. Aportó poco el Tate en ataque, pero el partido siempre fue parejo, con mayor tenencia del balón por parte de River.
En el inicio del complemento se vio lo mejor de los santafesinos. Fue empujando a los de Nuñez contra Batalla y ahora sí arrimó peligro un par de veces. Gamba y el arquero de la “banda” llegaron juntos a una pelota dividida y el uno embistió al atacante cometiendo clara falta, pero Beligoy dijo siga. La más clara fue un tiro libre que se estrelló en el travesaño del elenco del “Muñeco”, que necesariamente tocó algunas piezas y le dio más marca a su equipo con el ingreso de Domingo.
Con el trámite otra vez equilibrado y parejo, llegó otro tímido tiro de esquina para River. Centro y gol como a los 5 de juego. Esta vez fue la cabeza de Arzura la que liquidó definitivamente los sueños de Unión.
Quedó tiempo para que apareciera Alario antes del cierre y en el descuento puso el letal 3-0 que no festejó. Un premio excesivo, tal vez exagerada la diferencia, pero ganó el que acertó dos “plenos aéreos”, para luego terminar decorando el resultado.
Una vez finalizado el encuentro el árbitro Beligoy expulsó a Emanuel Brítez por protestar.
Unión se distrajo y pagó caro. Un River de overol, pragmático y oportunista, sigue en la Copa Argentina y busca llegar a la Libertadores, mientras el Tate deberá pensar en salir de la mala racha el lunes ante Sarmiento.
En la próxima instancia, el equipo de Marcelo Gallardo enfrentará al ganador de la llave que disputarán San Lorenzo y Gimnasia y Esgrima La Plata.