Todo hincha de River quiere ver al equipo en la semifinal de la Copa Argentina. Pero si a eso se le agrega una identificación con Colón de Santa Fe, las ganas de ganarle a Unión se multiplican. Es el caso de Esteban Fuertes, quien palpitó junto a La Página Millonaria, el duelo del jueves.
"Lo veo muy debilitado (a Unión), creo que viene hace cuatro partidos que perdió tres y empató uno. Sabe que se juega gran parte de su futuro y saben que se enfrentan a River, entonces no la van a tener fácil. Obviamente si me preguntás quién quiero que gane te digo River sin dudarlo. Pero no hay partidos fáciles y River va a tener que trabajarlo como contra Rafaela. Ojalá que haga un gol Luquitas Alario", indicó.
El Bichi tiene una gran relación con el Pipa, al que conoce de la última etapa que tuvo como profesional en Colón: "Creo que cuando debutó él fue uno de mis últimos partidos y entró por mí".
"¿Si me sorprendió? No. Lucas es un pibe cien por ciento profesional, que toma el fútbol como un trabajo y no como una diversión. Y lo demostró poniéndose la camiseta y pagando con goles. Me pone contento porque lo conozco de muy chico y sé lo que significa esta oportunidad para él y para River. Tiene futuro europeo, ojalá la gente de River lo pueda seguir disfrutando porque es un jugador con mucho futuro. Y para mí va a ser uno de los nueve de la Selección", comentó.
Quien no jugará ante el Tate será Andrés D'Alessandro,
amigo del Bichi desde que compartieron plantel en Núñez: "Es una ausencia importante, pero bueno, el otro día jugó Tomás Andrade, que me encanta y tiene muchísimo futuro. Pero me hubiese encantado que juegue Andrés".
"Con Andrés soy muy amigo. No me sorprende ni me llama la atención porque siempre fue un tipo físicamente impresionante. Y las cualidades futbolísticas que tenía son impresionantes, lo sigue demostrando hoy con 35 años. Me encanta que le vaya bien, que se haya reencontrado con la gente de River más allá de que haya tenido su paso por San Lorenzo, porque su deseo siempre fue vestir nuevamente la camiseta y sé lo que quiere a River", agregó.
El exdelantero reveló que hace algunos meses quiso llevarse a uno de los mejores jugadores de River en este semestre. "Lo de Driussi no me sorprende porque yo cuando arranqué a laburar con Colón al primero que llamé fue a Enzo y le pregunté por Driussi para ver si lo podía llevar a Colón. Tal vez él no esperaba esta posibilidad, se la pusieron en bandeja y hoy es el goleador de River, lo está haciendo muy bien. Delantero, pero acompañando con un nueve de área, como ahora. Así me gusta Driussi, se mueve muy bien por afuera y define muy bien", contó.
Fuertes dejó un buen recuerdo en la gente, pero en 2011 le marcó un gol justo en el semestre más duro de la historia, aunque el Bichi lo ve como algo aislado: "He ido a la cancha de River y lo único que me han demostrado fue cariño. Creo que fue calentura de ese momento, yo pedí jugar ese partido porque acá se hablaba mucho, pensaban que me hice amonestar para no jugar contra River. Me dolió la situación de River, pero tuvo un campeonato para salvarse, no creo que haya descendido por el gol mío. Creo que hubo jugadores que no respondieron a la altura de River y eso lo pagó muy caro. También hubo un muy mal manejo dirigencial".
"Agradecerle al hincha de River, no sólo por los mensajes, sino por el cariño que me dio en sólo un año. Eso me lo voy a llevar de por vida. Cuando me puse la camiseta de River la defendí a muerte y eso te lo reconocen", remarcó Fuertes, quien en el Clausura 2003 obtuvo con el Más Grande el único título de su carrera.
"La vuelta olímpica... Cuando llegamos a un club decimos 'tengo el placer de jugar acá porque soy hincha'. Y yo era muy fanático de chico, imaginate que me volví de Francia para jugar en River. Y fue una de las cosas más acertadas que hice en mi vida. Además de la gente que conocí adentro, compañeros espectaculares, esas cosas no se olvidan fácilmente", afirmó.
Por último, explicó cómo fue que decidió iniciarse como entrenador en Paraguay: "Yo soy técnico hace cinco o seis años. Tengo unos amigos que querían gerenciar un club, se dio la posibilidad en Paraguay, me preguntaron si quería acompañarlos en ese proyecto y les dije que sí. En Paraguay no tienen lugar de entrenamiento ni ropa para entrenar en la Segunda División. Decidí aceptar porque quise ver lo que se sentía ser entrenador y no me arrepiento para nada. Más allá de que sólo dirigí dos partidos, pasé un momento muy bueno. No es fácil expresar lo que vos querés como técnico, pero lo tomo como una experiencia positiva".