Es de sumo cuidado el estado de salud de un comerciante que anoche debió ser hospitalizado a raíz de un accidente cerebro vascular (ACV) que le sobrevino tras mantener una acalorada discusión con inspectores municipales.
El penoso episodio ocurrió este csábado, cerca de las 22, y tuvo lugar en la casa de comidas para llevar MasterCheff, ubicada en la esquina de Urquiza y Mendoza.
Voceros del lugar indicaron que todo comenzó cuando un grupo de inspectores municipales, los que estaban acompañados por un policía, llegó hasta el lugar y notificó que harían una multa por la presencia de las motos, con las que dicho comercio hace el servicio de delivery, estacionadas sobre la vereda.
Julio César Udrizar (60), titular del negocio, fue quien inició un diálogo con los actuantes a quienes les
imploró no ser tan rigurosos debido a que esas motos estaban trabajando. El nombrado exhibió además la documentación en regla de todos los rodados involucrados.
Pero lejos de aceptar la sugerencia, los “zorros” se mostraron inflexibles en su proceder. Entonces, como es lógico suponer, los ánimos de unos y de otros se fueron “calentando” a la vez que había acusaciones cruzadas de todo tipo.
La desgracia dijo presente cuando en un momento de la discusión el comerciante cayó al suelo desvanecido y sin conocimiento.
El incidente tampoco sacó de su eje a los inspectores que procedieron a dejar la boleta en el mostrador para finalmente retirarse de lugar, según aseguran los testigos del hecho.
Las mismas fuentes se mostraron sumamente indignadas ya que apuntan que los actuantes ni siquiera tuvieron el gesto de llamar una ambulancia.
Esta mañana familiares del comerciante precisaron que el mismo se encuentra alojado en un nosocomio privado de la ciudad, en la unidad de cuidados intensivos, en estado de coma.