Colón - Por Gustavo Mazzi

Domingo 23 de Octubre de 2016 - 09:24 hs

"Un 23 de octubre, el socio de Colón dijo basta"

La toma pacífica de la sede social, aquel 23 de octubre de 2013, fue un acto simbólico que mostró el camino de retorno de los años más trágicos y nefastos del club del barrio Centenario.

Actualizado: Domingo 23 de Octubre de 2016 - 09:30 hs

Si Colón hoy está más vivo que nunca es porque sus socios jamás lo abandonaron, e hicieron de la supervivencia toda una cultura nueva, que se curtió aún más en el sufrimiento. Con un club desmantelado, sin recursos, atravesado por la desidia de unos pocos, un grupo de valerosos simpatizantes comenzaron a actuar y así iniciaron una auténtica "revolución sangre y luto".

Hace tres años (23 de octubre de 2013), un puñado de hinchas fueron a la sede solicitando la renuncia a los “sicarios del club”. Lucharon como "si no hubiera mañana" y arremetieron con la bruta insistencia de las olas en el mar, hasta lograr con el paso del tiempo sumar más adeptos y entre todos, o muchos, desterrar a tanto inescrupuloso mal parido. Fue una historia de amor, de sentimientos, de solidaridad, guiada por las ganas de ayudar a aquello que se quiere, que se lleva en la sangre y se transmite de generación en generación. 

Fue sin dudas una de las decisiones más acertadas de su rica historia y por eso el reconocimiento a esos valientes que se animaron a ponerle fin al absurdo padecimiento. A sacar de las pestañas a los vendedores de ilusiones que habían destruido el equipo, la economía, la institución; amparados en “lo mejor está por venir”. 

Hemos asistido a la impresionante capacidad de convocatoria del pueblo que se levantó, contra la mentira, la falta de humildad… contra los arrebatos de poder e impunidad, que llevaron a la institución a la decadencia y degradación. Ya quisieran tanta expectación y compromiso actos un poco más esforzados o formativos. Pero el fútbol, y puntualmente Colón, escribía uno de los primeros capítulos de su refundación. 

Ante demostraciones así, solo nos queda seguir admirando al tipo común que se compromete y lucha por lo que le pertenece. Fueron cabezas sin corona, hombres y mujeres corrientes con valor y arrojo, que le dieron razón a esta nueva cara de la verdadera historia en “rojo y negro”. Y aunque ellos no salgan en los periódicos, ni ocupen los programas deportivos, ni copen la actualidad, cambiaron el club con su ahínco... Cambiaron el rumbo con compromiso y contagio. Con sueños, ilusión y también esperanzas. Son ellos, los socios Sabaleros, los verdaderos dueños de la pasión, los que bien merecen ser homenajeados un día como el de hoy.

23 de octubre, día del socio de Colón. Salud!!!

Fuente: LT10