Todo lo mucho y bueno que hicieron los pibes de Unión en casi 70 minutos, lo dilapidó en los últimos 20 de partido y se quedó increíblemente sin nada. Cayó injustamente 3-1 en Victoria.
En el primer tiempo le sobró intensidad, esmero y concentración para; primero controlar a Tigre, y después, animarse a atacarlo. Así fue como lentamente fue adquiriendo un protagonismo absoluto, anulando por completo a un confundido rival.
A los 34´ Brítez de cabeza le dio la ventaja parcial al Tate en la primera mitad. La diferencia en el marcador fue escaza en función de lo hecho y de las llegadas de unos y otros.
En el complemento siguió mejor el elenco santafesino hasta que de un tiro de esquina Tigre encontró una injusta igualdad por intermedios de Godoy. Iban 33 del complemento. Como pasó contra Quilmes una semana atrás, eso significó el derrumbe. Nervios, apuro y descuidos groseros. Dos claros penales le permitieron al Matador (vía Luna) pasar a ganar 3-1 y jugar con uno más por la expulsión de Brítez.
No quedó más tiempo. De no creer el desenlace del encuentro. Los de Madelón se quedaron sin nada cuando habían acumulado méritos para cortar la racha. Así, Unión sumó la tercera derrota consecutiva, aunque todas las fichas están depositadas en el cotejo del jueves en Mar del Plata, cuando visite a River buscando un lugar en semifinales de la Copa Argentina.