Sergio Massa respaldó a Margarita Stolbizer, flamante socia política, en su denuncia de esta semana por un "parate" en las causas de corrupción,principalmente contra Cristina Kirchner, para beneficiar al macrismo en una polarización electoral de cara al 2017.
Si bien no lo dijo con las mismas palabras, el líder del Frente Renovador aseguró hoy "compartir la preocupación" de la diputada del GEN.
Con menos verborragia, de hecho admitió "no tener información" respecto desupuestas dilaciones en las investigaciones contra la ex mandataria y sus funcionarios, Massa se sumó a los reclamos de Stolbizer.
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"Comparto la preocupación de Margarita, lo hemos charlado entre nosotros", dijo el diputado en diálogo con radio Mitre.
Massa planteó, de todos modos, que "más allá de la preocupación de Margarita y de muchos en este sentido, lo que tenemos que hacer es seguir garantizando el cambio sistémico".
Y destacó: "En los últimos días la Argentina tuvo la sanción definitiva de la Ley del Arrepentido, y estamos a muy poquitos días de tener la extinción de dominio, y eso va a cortar las cadenas de impunidad criminal en materia de corrupción".
Ayer volvió a tensarse la cuerda entre Stolbizer y el Gobierno por las causas de corrupción. La legisladora nacional advirtió que "el Gobierno no puede tener neutralidad frente a la corrupción de los últimos años".
Pero desde la Casa Rosada en vez de contestarle directamente a Stolbizer, utilizaron su mismo argumento de que las causas están paralizadas pero en defensa propia.
"Después de un arranque de unos primeros meses en que la Justicia parecía haberse puesto las pilas y retomado casos de corrupción del kirchnerismo dormidos hacía muchos años, hoy vemos con preocupación que ese proceso se hace cada vez más lento y en algunos casos está paralizado", dijo el ministro de Interior, Rogelio Frigerio.
De todos modos, como publicó hoy LA NACION en su edición impresa, en la Casa Rosada había ayer cierto alivio: los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques ampliaron la imputación contra Cristina Kirchner en la causa que tramita el juez federal Julián Ercolini por irregularidades en la adjudicación de obras públicas al empresario detenido Lázaro Báez, donde ella deberá declarar como indagada la semana próxima.
En la Casa Rosada lo interpretaron como una respuesta a los reclamos de Frigerio, que buscaron despegar a la Casa Rosada de cualquier maniobra para influir en la Justicia y frenar causas.