El miedo a vivir en medio de los tiroteos. Los llamados reiterados al 911. La demora de la policía en acudir a los pedidos de auxilio. El balazo que hirió a un joven mientras estaba trabajando en el corralón Méjico de Alto Verde. La maldita bala que arrebató la vida de una niña de 7 años y destrozó a una familia. Muchas pudieron ser las razones para que quienes fueron testigos de lo ocurrido la tarde del 29 de noviembre de 2013 en Alto Verde y Regatas se animen a hablar.
"Les agradezco particularmente a los vecinos que se presentaron en el juicio el haber tomado la decisión de hablar y decir lo que vieron pese al temor. El pedido nuestro para que se retire el público de la sala para escuchar estos testimonios voluntarios se fundamentó en eso", asegura la fiscal el caso. Fue la primera vez que se escuchó en la voz de los lugareños que los imputados formaron parte de la pelea a mano armada con otros hombres en el ingreso a Alto Verde.
Jiménez agregó: "los testigos volvieron a confirmar lo que ya habían manifestado en el transcurso de la investigación. Que a los tres enjuiciados los habían visto disparando hacia la zona del río a otras dos personas que se estaban refugiando en la zona". Lucas Fernández, Luis Cabrera y Carlos Vega fueron atacados cuando volvían de trabajar por hombres que los obligaron a abandonar la moto en la que venían. Al zafar, los muchachos buscaron armas de fuego y regresaron a vengarse.
En el lugar de los hechos la policía secuestro 17 vainas servidas de armas de fuego pero algunas fuentes hablan de muchos más casquillos y de diferente calibre. "Siempre andaban a los tiros", expresó uno de los testigos. Acto seguido, testimoniaron los guardavidas acerca el protocolo de actuación que siguieron al resultar baleada la niña y los mecanismos utilizados para su traslado. Y la palabra final la tuvo Carlos Borgo, el empleado del corralón baleado en el primer tiroteo.
El obrero de 51 años resultó baleado en su abdomen pasadas las 18 horas de ese viernes caluroso y uno de los dueños del local lo trasladó al Hospital Cullen. "Este testimonio nos permite poder señalar la presencia de dos tiroteos: el primero cuando queda él herido y, minutos después, el otro donde terminan lamentablemente hiriendo a Serena", rescata la fiscal. Recordemos que en este último enfrentamiento se produjeron varios llamados al 911 alertando de la situación repetida.
Mañana están citados a prestar testimonio Víctor Nini (empleado del corralón), Duilio Acuña (testigo ocasional del hecho), Jesica Copello (vice Directora del Jardín del club Regatas), Omar Amboglio (Club Excursionistas), Claudio Romero ( testigo casual de los hechos) y Ramona Vega (abuela de uno de los imputados).