La Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal desestimó dos recursos de queja interpuestos por la defensa de César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani. En el expediente principal se investiga la desaparición del conscripto riojano Alberto Ledo, ocurrida en el año 1976, durante la última dictadura militar.
Uno de los recursos era contra la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, que no hizo lugar al pedido de apartamiento del fiscal de instrucción Carlos Alfredo Brito.
Con el otro recurso, la defensa de Milani buscaba revertir otro pronunciamiento, también de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, que había dejado sin efecto la decisión del juez instructor de no hacer lugar al pedido del fiscal federal de citar a Milani para que preste declaración indagatoria.
Ante los dos recursos, el tribunal integrado por los jueces Ana María Figueroa, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos consideró que no estaban reunidos los requisitos para aceptar las quejas, por lo que fueron declaradas "inadmisibles".
En el expediente principal se investiga la desaparición, en 1976, de Alberto Agapito Ledo, un estudiante de historia que estaba haciendo el Servicio Militar Oligatorio en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de la capital riojana.
El 20 de mayo de 1976, Ledo fue trasladado junto a otros soldados a una Unidad de Operaciones Antiterroristas de la ciudad tucumana de Monteros. Un mes más tarde, en la noche del 17 de junio, el capitán Esteban Sanguinetti le ordenó que hiciera una recorrida por la zona, de la que no regresó. Al otro día, sus compañeros recibieron la orden de retirar su equipo del comando. Desde ese entonces, permanece desaparecido.
El sumario por la desaparición estuvo a cargo de Milani, quien concluyó que Ledo se fugó del campamento militar y que "no recibió malos tratos". La deserción fue una figura típica a la que apeló la dictadura para encubrir los crímenes de los conscriptos.