Interés General - Va ir a juicio oral

Jueves 20 de Octubre de 2016 - 15:26 hs

Un hombre viajó gratis estafando a Aerolíneas Argentinas

Compró 30 pasajes con tarjetas de créditos de otras personas a un costo de más de 30 mil pesos. Era tan buen pasajero que lo nombraron socio platino. Reconoció su responsabilidad pero pidió que no le quiten los puntos.

Cumplió el sueño de muchos, viajar y gratis. Pero lo hizo violando la ley porque en cada uno de sus viajes estafó a Aerolíneas Argentinas. Por ese motivo está procesado y a un paso de ir a juicio oral y público por el delito de defraudación en perjuicio de la administración pública.

Esta es la historia de un hombre de 49 años, consultor informático y traductor, que sabía cómo burlar los controles: hizo 26 viajes gratis durante cuatro años. Inclusive la empresa lo premió como socio platino de "AR-Plus" y lo incorporó en el programa Pasajeros Frecuentes. Hasta que lo descubrieron y lo denunciaron.

Martín Alejandro Fumarola compraba los pasajes a través del sitio web de Aerolíneas Argentinas. Lo hacía con tarjetas de crédito de otras personas, emitidas en el país y en el extranjero. Eran tarjetas verdaderas, el límite no había sido superado y así el sistema autorizaba el ticket. Fumarola solo ponía como verdaderos su nombre y su número de documento, los datos que le iban a pedir para tomar el vuelo.

Los dueños de las tarjetas desconocían el gasto que le llegaba. Pero cuando eso pasaba era tarde porque Fumarola ya había hecho el viaje.

El acusado hacía la compra los fines de semana y por la noche, a pocas horas de tomar el vuelo, que solía ser el primero del día. En esos días y horarios no hay personas para controlar el sistema, que es automático y emite la reserva cotejando los datos de la tarjeta de crédito. Para cuando el personal llegaba y podía advertir la estafa, Fumarola ya había llegado a destino.

La estafa se consumaba cuando los dueños de las tarjetas de crédito desconocían la compra del pasaje. "Esos boletos no pudieron ser ofrecidos a la venta a ninguna otra persona que lo podría haber abonado como correspondía, dado que los mismos no estuvieron disponibles para la venta", sostuvo el juez Daniel Rafecas en el procesamiento que le dictó a Fumarola.

Para no ser descubierto y que su nombre no se asociara con los datos de los vuelos cuyos pagos eran rechazados, Fumarola utilizaba distintas tarjetas de crédito, correos electrónicos y números de teléfono en cada compra. El único dato verdadero era siempre su nombre y su DNI. Por eso en Aerolíneas no podían unir el rompecabezas para saber que el fraude lo repetía la misma persona.

Para achicar los riesgos, el hombre solo compraba un tramo del vuelo y en caso de vuelos internacionales –donde la obligación es adquirir el pasaje de ida y vuelta– utilizaba nada más que el primer ticket. Así, en caso de ser descubierto no quedaba expuesto al presentarse a tomar el vuelo de regreso si el dueño de la tarjeta desconocía la compra tempranamente.

Tampoco compraba los pasajes personalmente o por teléfono porque así se hubiese asociado su nombre a los viajes que nunca se pagaron.

Fuente: Infobae