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Miércoles 19 de Octubre de 2016 - 17:03 hs

Desprendimiento de retina: cómo evitar males mayores

Puede suceder por un knock out o un impacto accidental. También, en personas con otras enfermedades oculares o espontáneamente. En todos los casos, el tratamiento debe ser inmediato.

Un golpe, una pelea callejera o un accidente pueden tener consecuencias peligrosas para la vista, sobre todo, si no se tratan a tiempo. Una de ellas es el desprendimiento de retina (DR).

La retina es una delgada capa de tejido neurológico que tapiza el interior del globo ocular. Percibe la luz y envía las imágenes al cerebro a través del nervio óptico. Suministra la visión nítida y central necesaria para leer, conducir y ver los detalles más pequeños.

El DR ocurre cuando esta capa de tejido se separa de su posición normal debido a un desgarro y comienza a flotar sin rumbo en el interior de la cavidad ocular, remitiendo retratos borrosos y deformados, además de dejar de percibir los nutrientes necesarios para no atrofiarse.

“El paciente con DR debe tratarse inmediatamente para evitar secuelas irreversibles. Afecta a 1 cada 10 mil personas por año. Generalmente, son pacientes con miopía, trauma ocular, aunque también hay espontáneos. Claro que, además, están los más expuestos como, por ejemplo, las personas que practican artes marciales y boxeo, es decir, por lo general, jóvenes”, afirma Luciano Berretta, oftalmólogo y especialista en retina.

“Inicialmente, se ven ‘moscas volantes’ con forma de puntos, hilos o telarañas de diversos aspectos, acompañadas por destellos luminosos o flashes de luz que aumentan con los movimientos oculares. En esta etapa, puede existir un desgarro retinal sin desprendimiento”, agrega Berreta.

Si la patología avanza, aparece una “sombra o cortina” en el campo visual, que corresponde al sector desprendido y que se va agrandando a medida que progresa la patología. La evolución natural del DR comienza por un sector y termina con el desprendimiento completo, afectando la visión del ojo, situación que puede ocurrir en cuestión de días o semanas, y que sin tratamiento conducirá indefectiblemente a la ceguera.

El DR se trata según su gravedad, con el objetivo de mejorar las condiciones del ojo y evitar su progresión. “Se calcula que un 20% de las retinas reaplicadas vuelven a desprenderse, lo cual no significa que la cirugía no haya sido exitosa, sino que el paciente ha desarrollado una reaparición e indica que es necesario volver a operar”, explica Berretta. 

La persona que tuvo un desprendimiento debe cuidarse por el resto de su vida, sobre todo evitar golpes y deportes de contacto.

Fuente: TN