El Padre Julio Merediz, vicepostulador de la Causa cura Brochero desde hace 17 años, dialogó por LT10 sobre la canonización del cura Gaucho.
“Fue un hombre que evangelizó y promocionó al ser humano en toda la zona de Córdoba tras la sierra, en el oeste cordobés. En tiempos muy difíciles trajo no solamente la presencia de Cristo sino también promocionando al ser humano…fundando escuelas, trayendo el telégrafo. Es un hombre que dedicó y consagro su vida, desde 19869, que llego a estas tierras hasta que murió”.
Además destacó que se trató de una figura muy grande, no solamente como sacerdote sino también como ciudadano argentino.
Merediz explicó como es el proceso por el cual se canoniza a una persona. “En cuanto a los milagros, la iglesia pone después de que se han reconocido que este hombre vivó heroicamente la vida cristiana, pone que tiene que haber un milagro para que sea declarado Beato y después otro milagro para que sea declarado Santo”. La diferencia entre la beatificación y la canonización es que la primera es más local y la segunda tiene un sentido universal.
Contó también que casualmente los dos milagros por los que se canoniza al cura Brochero oportunamente se dieron en nuestro país.
El primero que se comprobó fue el de Nicolás Flores. Tuvo un accidente en septiembre del 2000, donde resultó con graves heridas, tantas que los médicos le pronosticaron una vida vegetativa. Pero se recuperó y su padre le había rezado al cura cordobés.
El otro fue el de Camila Brusotti, había recibido una brutal agresión por parte de su madre y su padrastro. Quedó inconsciente y en terapia intensiva, pero más tarde tuvo una recuperación milagrosa. Sus familiares eran creyentes de Brochero.