Fútbol - Italia

Lunes 26 de Septiembre de 2016 - 20:18 hs

Jugador del Calcio, Tifosi de Boca y luchador de la vida

Fabio Pisacane, defensor del Cagliari, estuvo en coma 22 días por una enfermedad neurológica, debutó a los 30 en la Serie A de Italia y juega con un tatuaje de Boca en su brazo izquierdo.

Fabio Pisacane, defensor del Cagliari, se hizo noticia en Argentina por su fanatismo por Boca y la conmovedora historia que lo tuvo al borde de la muerte por una enfermedad que atacó su sistema nervioso a los 14 años. Un tatuaje, un perfíl de red social, la funda de su teléfono y canilleras a tono. Un Bostero en el Calcio.

El futbolista surgido en Genoa en la temporada 2004/05, que la remó en el ascenso italiano y a los 30 años logró debutar en la Serie A, se declara hincha de Boca en su biografía de Instagram y lleva el escudo del Xeneize tatuado en su antebrazo izquierdo.

Su historia no fue sencilla. "Un día me levanté, me quise quitar el pijama y no pude, no podía levantar los brazos. Es como si usted ahora quisiera tomar un bolígrafo, su cerebro quiere hacerlo, pero la mano no responde. Fue un shock", contó Pisacane a El País sobre el episodio que lo dejó 22 días en coma.

El jugador nacido en Nápoles y admirador de Diego Maradona, sufrió el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico que pudo llevarlo a sufrir una parálisis y posteriormente la muerte. Una lucha contra su cuerpo, donde las señales no llegaban y los músculos no respondían.

Pasó 100 días internado y tras un año de rehabilitación, milagrosamente ya estaba jugando. No bajó los brazos, la peleó siempre en Ravenna, Ancona, Cremonese, Ternana, Avellino, en cada lado donde le tocó estar, hasta que se encontró con la gran chance de jugar en Cagliari y llegar a la Serie A, su deseo máximo.

"Nunca tiré la toalla. Hoy juego para que estén orgullosos de mí. No soy ni Cristiano ni Messi, pero sí me gusta hacer llegar un mensaje a para todos los niños que me ven desde casa", explicó tras su debut en el Calcio a la prensa italiana. Su historia trascendió y llegó hasta La Boca, donde tiene una parte de su corazón.

 

Fuente: TyC Sports