La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, coincidieron en la necesidad de acciones “conjuntas y coordinadas” entre ambas jurisdicciones para encontrar “soluciones definitivas” a los problemas de inseguridad que afectan a la provincia.
En el encuentro que se realizó en la sede del Ministerio de Seguridad de la Nación participaron, además de la ministra y el gobernador, los secretarios Eugenio Burzaco, de Seguridad; Gerardo Milman, de Seguridad Interior; Alberto Föhrig, de Coordinación, Planeamiento y Formación; y el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Oroquieta. En representación de la provincia de Santa Fe asistieron la intendenta de Rosario, Mónica Fein, la diputada nacional Alicia Ciciliani y el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro.
“Hicimos un diagnóstico general de la situación de violencia e inseguridad en la ciudad de Rosario y en el resto de la provincia de Santa Fe, analizando las posibilidades de trabajo conjunto, las distintas alternativas para encontrar soluciones duraderas. Vamos a avanzar hacia un trabajo en común”, afirmó el gobernador Lifschitz.
También aclaró que más que de la cantidad de gendarmes que vendrán se habló de “cómo coordinar una política efectiva con las fuerzas federales” y se plantearon “objetivos a mediano y largo plazo” y no “parches, como en el pasado”, pero no se habló de financiamiento.
En cualquier caso, se acordó seguir trabajando en estos días. De hecho, la próxima semana se hará una nueva reunión. Con referencia a ella, Bullrich adelantó: “vamos a discutir la propuesta en plenitud y llegar a un convenio que permita, en un trabajo en común entre la Nación y los responsables políticos de Santa Fe, restituir normas de seguridad, tranquilidad y convivencia razonables para los ciudadanos de la provincia”.