En diálogo con LT10, Roberto Vicente, abogado constitucionalista, expresó que “en el siglo XXI no pueden ocurrir este tipo de prácticas en un claustro religioso. La Justicia tiene que intervenir porque se está produciendo una violación a los derechos de la dignidad de las personas, con elementos de tortura. A esto le sumamos que se trata de monjas de clausura; aquí hay una deformación del sistema de clausura”.
Consultado sobre el argumento que utilizan algunos sobre el supuesto derecho a autoflagelarse, Roberto Vicente señaló que “una cosa es elegir ser religiosa, no tener contacto con la sociedad y tener una pida de penitencia. Ahora, el problema es si estas son prácticas sistemáticas que se vienen realizando en este tipo de organizaciones. Y si fuera un hecho aislado, también hay que actuar judicialmente. El Estado no puede mirar para otro lado. Aquí se está violando el tratado contra la tortura y la dignidad de la mujer”.
Finalmente, el abogado constitucionalista y docente de la UNL remarcó que “nadie puede cuestionar la disciplina religiosa. Por ejemplo, nadie puede cuestionar que alguien se someta al celibato. Ahora, la Iglesia no podría obligar a alguien a someterse a una operación para garantizar esto. No se puede torturar a alguien para que cumpla con los requisitos religiosos”.